Brown suspende los vuelos directos a Yemen

Gordon Brown caracterizó a Yemen como "una incubadora y refugio de terroristas" al anunciar ayer la suspensión inmediata de todos los enlaces aéreos directos del Reino Unido con aquel país de la península arábiga. La decisión del primer ministro británico encabeza el paquete de medidas destinadas a reforzar la seguridad, a raíz del atentado fallido contra un vuelo con destino a Detroit el día de Navidad, y que incluye la ampliación de la lista de personas que tienen vetado el acceso al territorio nacional.

"Espero que los vuelos (con Saná) puedan reanudarse pronto, pero la seguridad de nuestros ciudadanos debe ser la gran prioridad", subrayó Brown durante una comparecencia parlamentaria en la que aseguró tener la certeza de que varias células terroristas intentan perpetrar ataques contra el Reino Unido y otros países que no especificó.

La declaración se produjo a una semana de que Londres aloje la conferencia internacional sobre Yemen, convocada días después de que el nigeriano Umar Faruk Abdulmutallah, de 23 años, tratar de volar un avión que trasladaba el pasaje de 290 personas desde Amsterdam a Detroit.

Brown comunicó el martes al presidente Barak Obama las nuevas disposiciones de seguridad que ultima su gobierno para reforzar las fronteras británicas, entre las que destaca la expansión de la llamada no fly list, el listado de sospechosos de lazos con el terrorismo y a los que no se permite viajar al Reino Unido. Incluirán una segunda categoría aquellas personas que susciten el recelo de las autoridades, pero que están consideradas "de bajo riesgo", y que serán sometidas a "medidas especiales", tales como registros más severos que el resto de pasajeros antes de embarcar en un avión. A finales de año todos los aeropuertos y puertos británicos estarán cubiertos por esta política, lo que significa que los datos facilitados por los viajeros a la hora de adquirir un billete serán cotejados con las listas de vigilancia.

El primer ministro se comprometió a reforzar tanto la asistencia a aquellos países con débiles mecanismos de protección en los aeropuertos como el intercambio de información con agencias de seguridad extranjeras "porque la respuesta a la amenaza que afrontamos debe ser verdaderamente global".

Cuando Brown esgrimía ayer como pieza fundamental de esa ofensiva la necesidad de "adaptar nuestra respuesta a las nuevas y sofisticadas técnicas terroristas" estaba defendiendo una de las medidas más impopulares entre la ciudadanía: la introducción de escáners de cuerpo entero en los aeropuertos, que algunos sectores consideran una lesión de los derechos individuales.