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La reina y el emperador

No se puede llegar tan lejos, en un territorio político densamente poblado y con tantas figuras de relieve, sin mucha inteligencia y modestia. El sigilo y la humildad son herramientas imprescindibles. Y también lo es una virtud difícil como saber suscitar el desprecio de los otros. Es el complejo de Claudio, el emperador al que todos tomaban por incapaz y con el que nadie contaba para suceder a Calígula, tan magistralmente retratado por Robert Graves. Toda la carrera de Merkel confirma que hasta 2005, año en que consigue la Cancillería, responde a la figura del candidato menospreciado; pero incluso después, hasta ahora mismo, le persiguen las reminiscencias de Claudio, cuando muchos ponen en duda su contrato de coalición y su nuevo Gobierno. Esos nueve votos que le han faltado en la votación de investidura en el Bundestag se deben al complejo de Claudio, que lo sufren los otros, pero aprovecha a quien es el objeto de la mirada menospreciativa. Lo mejor que le puede suceder es que no ceje este desprecio que la propulsa.

Comentarios

Angela Merkel se situa en Europa como esa sucesora de Calígula a la que tanto lo conviene que el resto de líderes europeos sigan viendo como una esperanza para Europa. Precisamente de ahí radica su fuerza despues de tantos años gobernando Alemania. A Mariano Rajoy le pasa lo mismo en España. Se retroalimenta de las críticas originadas en el seno del nuevo partido conocedor de que las críticas continuadas en el tiempo pueden otorgarle una campaña de marketin excelente y muy efectiva. Será capaz de gobernar España después de haber torpedeado tanto su idoneidad...
Merkel es una superviviente política, que viene del frío: del Este de Alemania. Ha de saber que el padre del Estado Social fue Otto von Bismarck. Destruírlo no sería inteligente. El poder alemán procede de su unión: sindical, religiosa (con su tolerante variedad), política, ética, lingüística. Con sus problemas, Alemania investiga, hace industria y exporta. De todos modos, el dilema que a Alemania se le presenta es: en un mundo global (India, Brasil, China, Turquía...), ¿vale la pena seguir subvencionando la isla europea?Echo de menos, Bassets, que hable de la otra Alemania. La parlamentaria de Die Linke... y la antiparlamentaria de los más plurales movimientos altermundistas y anticapitalistas de Europa. Berlineses y no berlineses.

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