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Marina Silva oficializa su entrada en el Partido Verde

La ex ministra de Lula da el primer paso hacia las elecciones presidenciales

Ovacionada en pie por más de mil militantes de su nuevo partido y de todos sus dirigentes nacionales, Marina Silva, sonriente y serena como de costumbre, se afilió oficialmente este domingo por la tarde en São Paulo al Partido Verde (PV). La ex ministra de Medio Ambiente brasileña abandonó hace dos semanas su partido de origen, el Partido de los Trabajadores (PT), en el que había militado durante 30 años.

Su acta de entrada en el PV fue firmada, entre otros, por Elemira Mendes, hija del sindicalista Chico Mendes, asesinado por terratenientes. Marina fue su gran colaboradora, y en el acto de presentación su hija ha recordado que, cuando fue asesinado, su padre estaba preparando la salida del PT para ingresar en las filas del PV, como ahora ha hecho Marina, que recoge simbólicamente su bandera de ecologista.

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A la pregunta hecha a Marina de si no tiene miedo de que alguien pueda ahora también atentar contra su vida, Silva respondió relajada que ya ha sido tantas veces amenazada de muerte que ha perdido el miedo al miedo.

En el acto del ingreso de Silva en el PV estuvo presente Catherine Grèze, representante de los partidos verdes en el Parlamento Europeo, portadora de una carta de apoyo a la candidatura de Marina Silva a la Presidencia de la República, así como de numerosos artistas, entre ellos, Paulo Jobim, hijo del famoso músico Tom Jobim.

Aunque no lo ha confirmado oficialmente, Silva, ecologista de fama internacional, fue recibida este domingo como candidata a disputar las elecciones presidenciales del año próximo a los gritos de "Brasil, urgente, Marina presidente".

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Si se presenta, tendrá que enfrentarse a la poderosa precandidata del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, la ministra de la Casa Civil, la ex guerrillera Dilma Rousseff. Ambas compiten con dos programas claramente diferenciados: Rousseff es llamada la madre del PAC (Programa de Aceleración del Crecimiento), que pone el acento sobre todo en el desarrollo económico, aunque para ello haya que sacrificar a veces exigencias ambientalistas. Marina Silva, al contrario, coloca el acento en un nuevo tipo de desarrollo económico sostenido basado en las energías limpias y respetuosas del medio ambiente, del que, según ella, Brasil podría ser modelo en el mundo.

Estas dos concepciones diferentes del modelo económico son la razón de que Lula pensara en Dilma Rousseff como su candidata en vez de en Marina Silva, que tambien era ministra y de su partido, pero que precisamente dejó el Gobierno por discrepancias sobre las ideas de Dilma en temas ecológicos.

La presencia de Marina en las presidenciales de 2010 de la mano del Partido Verde, con un programa bien concreto y específico de preservación de las riquezas naturales en clave ecologista va a obligar, según los analistas políticos, a los grandes partidos, del Gobierno y de la oposición, a revisar sus programas para "colorearlos de verde".

En los discursos de los líderes del PV fue subrayada la correlación de la candidatura de Marina, considerada una política incorruptible y firme en sus principios éticos, con la necesidad que este país tiene de una limpiaza ética, al haberse incrustado la corrupción en los poderes del Estado. También pusierpm de relieve la novedad que supone la probable candidatura de la ambientalista Silva al ser no sólo mujer, sino también negra, queriendo ver en ella un eco de lo acaecido en Estados Unidos con la candidatura de Obama.

Muchos militantes, sobre todo jóvenes, del Partido de los Trabajadores van a tener dificultades en escoger entre Rousseff y su ex colega de partido, Silva. Dicha dificultad se va a hacer aún más evidente entre las Comunidades Cristianas de Base (CEB), apoyadas por el Episcopado brasileño y que hasta este domingo, durante 20 años, han militado dentro del PT, y han constituido su ala social más progresista. El teólogo de la liberación Leonardo Boff manifestó hoy su apoyo a la candidatura de Marina Silva, que fue católica y hoy pertenece a la Iglesia evangélica Asamblea de Dios, pero que está considerada una persona ecuménica y dialogante con todas las religiones.

Según el sacerdote Benedito Ferraro, asesor de las Comunidades Cristianas de Base por parte del Episcopado, "Marina es una persona de fe, de las que, como dice la Biblia, es el testimonio de una sobreviviente de la tragedia contra los pobres en Brasil".

Según la alcaldesa de Natal, Micarla de Souza "el PV es un partido con alma femenina". Según ella, su partido, ahora con Marina, "está preparado para cambiar la política educacional, de sanidad y de seguridad de este país".

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