Un senador de EE UU se entrevistará con el líder de la Junta militar birmana
Jim Webb, demócrata cercano a Obama, será el más alto funcionario estadounidense que haya conversado con Than Shwe
Un senador demócrata de EE UU llegó este viernes a Myanmar, con el beneplácito de la Casa Blanca, para reunirse el sábado con diversos representantes de la Junta Militar que gobierna el país desde 1988, cuatro días después de que aquel régimen condenara y ampliara el arresto domiciliario de la líder pacifista disidente Aung San Suu Kyi. Este viaje marca un viraje sustancial en la diplomacia internacional norteamericana, después de la visita del ex presidente Bill Clinton a Corea del Norte, con la aprobación del Gobierno, y la visita a diversas naciones africanas por parte de la Secretaria de Estado, Hillary Clinton.
La administración de Barack Obama no está dudando a la hora de dar luz verde a los viajes de diversos emisarios de EE UU a lugares incómodos, como Myanmar (antigua Birmania), una nación sobre la que Washington aplica duras sanciones comerciales desde 1988, intensificadas después del estallido de protestas pacíficas contra el régimen en 2007. Entonces, los soldados del régimen disolvieron las manifestaciones pacíficas a tiros, hirieron a cientos de monjes budistas, que las lideraban, y encarcelaron a unos 2.000 disidentes. La cifra de muertos oscila entre los 15 que admitió el régimen y los 200 de los que habla la oposición.
El pasado martes, la líder de la oposición, la premio Nobel Suu Kyi, fue condenada a 18 meses de arresto domiciliario por violar los términos de otra detención que ya cumplía en su hogar, una rutina a la que el régimen la somete desde los años 90. La ampliación de la condena beneficia a la junta, ya que impide a la activista presentarse a las elecciones del año que viene. Suu Kyi ya ganó unos comicios en 1990, los únicos libres que ha habido en Myanmar desde hace cuatro décadas, pero un nuevo golpe de Estado anuló los resultados.
Ahora, el senador por Virginia Jim Webb, un moderado y veterano de la guerra de Vietnam, se ha embarcado en un viaje a Asia en el que ha incluido también paradas en Tailanda, Laos, Camboya y Vietnam. La sorpresa es la visita a los dirigentes de la junta de Myanmar, la primera de este tipo en un país ante el que EE UU no tiene embajador y que Webb ya visitó en 2001. El senador, un experto en política asiática, ha criticado duramente el castigo contra Suu Kyi, pero en el Senado, en marzo, dijo: "Las sanciones que impone EE UU son contraproducentes en cuanto a nuestra capacidad para ayudar en las adversidad a las que se enfrenta la ciudadanía birmana".
El Departamento de Estado aprobó el viaje de Webb. "Desde luego, apoyamos el viaje del senador Webb a la zona", dijo este viernes su portavoz, P. J. Crowley, en rueda de prensa. "Esperaremos a ver qué consigue. Él es responsable de su propia agenda y nosotros estamos de acuerdo con que se encuentre allí".
La propia Secretaria de Estado puso rumbo este viernes a Washington después de un viaje de 11 días - el más largo desde que tomó posesión de su cargo - por siete países del África subsahariana, en el que negoció con líderes locales para contrarrestar el ascenso del terrorismo yihadista en la zona; exigió una mejora radical en los derechos de las mujeres, y trató de atajar el ascenso comercial de China en países productores de petróleo como Angola o Nigeria.
"Me voy de África todavía más ilusionada por lo que queda por hacer", dijo en una conferencia de prensa en Cabo Verde. "Aquí no estamos dulcificando los problemas. No huimos de ellos. Estamos invirtiendo tiempo y esfuerzos en la gente de África". Durante su visita al continente, su marido, Bill Clinton, acudió a Corea del Norte, a titulo privado pero con el apoyo de Obama, para liberar a dos periodistas americanas detenidas y condenadas por entrar en el país de forma ilegal. En su visita se reunió con el dictador Kim Jong Il, al que el ex presidente George Bush colocó en el célebre eje del mal en 2002.
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