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Las penas dictadas por un asesinato antisemita soliviantan a la sociedad judía francesa

Las protestas critican las leves sanciones para los cómplices del cruel crimen

La comunidad judía en Francia ha manifestado su rabia, su cólera y su decepción tras hacerse públicas el viernes las penas dictadas por el tribunal a los miembros de la denominada "banda de los bárbaros", acusada de secuestrar durante 24 días, torturar y asesinar a un joven judío en 2006. Las protestas no se centran en el incuestionable, histriónico, cruel y maniático líder del grupo, Yousouff Fofana, de 28 años, quien ha sido condenado a perpetuidad: él mismo confesó en el juicio haber rociado con gasolina el cuerpo maniatado de Ilam Halimi, haberle asestado una decena mortal de puñaladas y haberle arrojado, agonizante, a una vía muerta de tren en la localidad cercana a París de Sainte-Geneviève-des-Bois. Tras confesar eso, añadió que se sentía orgulloso. "Los judíos son mis enemigos", gritó.

Las críticas de la comunidad judía se centran en el resto de penas, las que afectan a los cómplices de Fofana, y han surtido efecto: la ministra de Justicia, Michèle Alliot-Marie ordenó ayer a la Fiscalía que recurra la decisión judicial en 14 casos.

El tribunal ha juzgado a 27 personas. Las penas van desde la reclusión a perpetuidad del líder a la absolución o a los tres meses de cárcel, castigo reservado para seis cómplices que conocían el drama que vivía Ilam Halimi en un sótano de un bloque de pisos de la periferia parisina y no lo denunciaron. Estos seis jóvenes deberían salir ya en libertad debido a que, a la espera del juicio, ya han cumplido la condena que el tribunal les ha asignado.

Halimi fue presa de una trampa tendida por una chica que se presentó en la tienda de móviles en la que trabajaba el joven y se le insinuó. Quedaron para el viernes siguiente. La joven, en el fondo una adolescente inestable con tendencias suicidas que pertenecía al grupo de Fofana, le atrajo hasta un parque solitario donde el capitán de la banda ayudado por dos secuaces le metieron en el maletero de un coche. La chica ha merecido una condena de nueve años. Los abogados de la familia de Halimi recuerdan que con las reducciones pertinentes, en 18 meses estará en la calle. "El mensaje que se da a la juventud es deplorable y simple: matar sale gratis", aseguraba Pilles Taieb, vicepresidente del grupo de Fondo Social Judío en Francia.

Los abogados de los acusados recuerdan que no se deben mezclar a las personas. "Lo de "banda de los bárbaros" era falso: había uno, Fofana, que decidía, y otros muchos que no eran como él y que no merecen su destino", aseguró ayer uno de estos abogados.

El martirio de Halimi conmocionó Francia. No sólo malvivió en un sótano 24 días, maniatado con cinta aislante, obligado a beber por una pajita y a alimentarse durante días de trozos de bollos de panadería; fue torturado sistemáticamente (a base de recibir golpes con palos o quemaduras con cigarros en los brazos y en la frente) a fin de obligar a la familia a pagar el rescate, cosa que, aconsejada por la policía, no hizo. En el juicio se supo, además, que tras ser apuñalado y abandonado en la vía muerta, logró andar cerca de 160 metros en búsqueda de ayuda antes de derrumbarse.

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