Nueve ministros británicos pagaron a asesores fiscales con fondos públicos
Miembros del Gobierno compraron cámaras digitales o i-phones con dinero del contribuyente
Nueve ministros del Gobierno laborista británico pagaron a sus asesores fiscales con dinero público, según revela este lunes el diario The Daily Telegraph. Entre ellos, el ministro del Tesoro, Alistair Darling, el de Exteriores, David Miliband, y la de Interior, Jacqui Smith. Todos utilizaron para ello fondos públicos destinados a cubrir los gastos de sus oficinas en Londres y en sus circunscripciones.
El periódico británico comenzó hace más de dos semanas a sacar a la luz el abuso de dinero público por parte de los parlamentarios, que utilizaron las ayudas para sus segundas residencias para revalorizar sus viviendas o arreglar sus jardines. Ahora, el diario revela nuevos detalles sobre los gastos de oficina reclamados por los miembros del Gobierno, como por ejemplo la compra de cámaras digitales o, en caso de la ministra del Interior, un i-phone para su marido, que es también su asesor. Según el diario, el contribuyente británico ha pagado más de 11.000 libras (12.500 euros) en asesores contables para los ministros.
El ministro del Tesoro ha afirmado que contrató a un asesor para asegurarse de que pagaba al fisco "la cantidad exacta correspondiente a los gastos de su oficina". El domingo, Darling declaró a la cadena BBC que los diputados tenían que asumir la responsabilidad de no haber reformado el sistema de gastos del Parlamento cuando se presentó la oportunidad de hacerlo. "No hay duda de que las reglas de la Cámara de los Comunes [en materia de gastos de sus miembros] escaparon a todo control y, sinceramente, todos nosotros, yo incluido, tenemos nuestra parte de responsabilidad", dijo el ministro. En dos años, Darling ha reclamado el reembolso de más de 1.400 libras (casi 1.600 euros) por gastos de contabilidad.
Los arzobispos alertan contra el desencanto ciudadano
El escándalo de los gastos de los parlamentarios ha provocado la indignación y un creciente desencanto con el sistema por parte de la ciudadanía. El domingo, los arzobispos anglicanos de Canterbury y York, máximas autoridades religiosas de Inglaterra, instaron a los británicos a no votar al racista British National Party (BNP) en las elecciones europeas y locales como castigo al resto de los partidos políticos.
En un comunicado conjunto, Rowan Williams, primado de la Iglesia Anglicana, y John Sentamu reconocen que el electorado pueda estar desilusionado por los recientes escándalos, pero subrayan que sería "trágico" que, para expresar ese descontento, no ejercieran su derecho a voto o emitieran uno de protesta que beneficiara al BNP, un partido ultranacionalista y xenófobo.
"No es momento de votar por partidos políticos cuya ideología central consiste en sembrar la división en nuestras comunidades y crear hostilidad por la raza, el credo o el color", afirman los prelados.
Los arzobispos animaron a los ciudadanos a votar por personas que "desean respetar los valores democráticos y trabajar por el bien común en el espíritu del servicio público, que necesita ser reafirmado urgentemente en estos días difíciles".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.