Bill Clinton se perfila como próximo enviado de la ONU a Haití

El ex presidente estadounidense Bill Clinton y Ban Ki-moon, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han anunciado que están cerca de cerrar un acuerdo para convertir a Clinton en el próximo enviado especial de la Organización a Haití. Fuentes diplomáticas próximas al secretario han expresado que este nombramiento, que posiblemente sea formalizado hoy, supone la intención de reforzar los esfuerzos de la ONU para estabilizar a la isla caribeña, el país más pobre de América. The Miami Herald ha publicado este martes una declaración de Clinton, que ha afirmado: "es un honor aceptar la invitación del secretario general para ser el enviado especial para Haití".

El mes pasado, Clinton acompañó a Ban Ki-moon en una visita oficial de dos días a Haití para respaldar el plan de desarrollo elaborado por el Gobierno de Puerto Príncipe, que pretende despertar la aletargada economía haitiana. La relación con Haití no es nueva para el ex presidente, que mantiene un compromiso filantrópico con la nación antillana a través de la Iniciativa Global Clinton (IGC).

La situación de Haití llegó a un extremo de dramatismo el año pasado, cuando el aumento del precio de los alimentos provocó protestas y manifestaciones violentas que derivaron en seis muertes y la caída del entonces primer ministro, Jacques Edouard Alexis. Las autoridades haitianas y la ONU temen que, tras un período de varios años de relativa calma, la inestabilidad política vuelva al país. A este clima de descontento social se agregan los enormes daños causados por los cuatro ciclones y tormentas sufridas entre agosto y septiembre de 2008, que dejaron más de 900 muertos, alrededor de 800.000 damnificados e incontables daños en la ya de por sí precaria infraestuctura civil del país.

Pese a esta coyuntura negativa, Clinton señaló en la visita a la isla con el titular de la ONU que el pueblo y el Gobierno de Haití tienen la capacidad de superar los graves daños que causaron las cuatro tormentas que arrasaron el país el año pasado, y sentar las bases para un desarrollo sostenible a largo plazo. El ex presidente manifestó su apoyo a los intentos del Gobierno haitiano de darle un nuevo impulso a la agricultura y a la pesca del país, y de atraer inversiones en el sector textil que aprovechen las ventajas arancelarias que Estados Unidos concede a las exportaciones haitianas.