Netanyahu prepara en Jordania su próxima visita a Obama
El primer ministro israelí afronta la reunión con el presidente americano presionado por su postura ante el conflicto con los palestinos
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha viajado hoy a Aqaba (Jordania) para reunirse con el Rey Abdalá II, como preparación de su visita a la Casa Blanca, el próximo lunes. Netanyahu, que no apoya el proceso de paz con los palestinos, afronta la visita a Washington con la presión del presidente Barack Obama, que ha defendido la solución de dos Estados, y la del Papa, que ayer, desde Belén, condenó el muro construido por Israel alrededor de Cisjordania, así como el embargo sobre Gaza. Netanyahu tendrá ocasión de pronunciarse sobre las palabras de Benedicto XVI: se reúne esta tarde con él.
Netanyahu se ha reunido con Abdalá de Jordania para preparar la visita que la semana que viene hará al presidente estadounidense, Barack Obama, crucial para el proceso de paz en Oriente Próximo. Ya este lunes pasado se reunió con el mismo motivo con el presidente egipcio, Hosni Mubarak. Egipto ha actuado como mediador entre israelíes y palestinos y es una de las piezas fundamentales en un escenario tan complejo.
No se encuentra en una muy buena posición el primer ministro israelí, que se hizo con el poder en marzo, con el apoyo de la ultraderecha. Se desentiende de los acuerdos de paz con los palestinos firmados por sus predecesores y reniega de la solución de dos Estados, pese a los mensajes que llegan desde Washington. Obama ha dejado claro que apuesta por un Estado palestino y, pese a que mantiene la tradicional alianza israelo-americana, es conocido que no ve con buenos ojos algunas de las políticas del Gobierno israelí, entre ellas la de asentamientos. Obama ha dicho que la paz en Oriente Próximo es una de sus prioridades y planea una conferencia internacional sobre el tema para el verano. Tampoco esta opción es vista con buenos ojos por el Gobierno israelí, que defiende tratar el tema de forma bilateral con los palestinos, informa Juan Miguel Muñoz desde Jerusalén.
A esto se añade las palabras del Papa, que ayer en Belén, a apenas unos metros del muro que separa Israel de Cisjordania, consideró "trágico" que "aún" se levanten muros, pidió el levantamiento del embargo israelí sobre Gaza y defendió la existencia de un Estado palestino. Netanyahu tendrá ocasión de comentar estas declaraciones con el propio Papa, con el que se reúne esta tarde. La visita del Pontífice, que comenzó la semana pasada, ha estado repleta de polémicas con los judíos. En un principio, molestó el levantamiento de la ex comunión a los obispos lefebvrianos, entre ellos el británico Richard Williamson, que niega abiertamente el Holocausto. Después, pese a que ha condenado el antisemitismo, el Papa ha dejado gestos que no han gustado a los judíos. Finalmente, ayer condenó el muro israelí y el embargo, abogando abiertamente por un Estado palestino.
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