El cumpleaños que acabó en tragedia
Un avión con 28 pasajeros se estrelló ayer en Brasil.- De los 24 fallecidos, 20 pertenecían a una familia que viajaba para celebrar un aniversario
EL sábado por la tarde, la familia del empresario Omar Melo alquiló un avión para asistira su fiesta de cumpleaños. Cuando el aparato sobrevolaba el río Manacupurú, en la Amazonía, se precipitó a tierra. De las 28 personas que viajaban en el interior (26 pasajeros y dos tripulantes), solo cuatro han sobrevivido al choque.
El rescate de los 24 cadáveres se completó en la mañana de hoy pero las búsquedas se prolongaron por unas horas más, ya que un campesino había asegurado haber visto el cadáver de una mujer flotando en el río. Sin embargo, pasado el mediodía de hoy (hora local), los bomberos dieron por finalizada la operación y descartaron que las aguas de río hubieran arrastrado a alguna víctima, ya que todas quedaron atrapadas en el fuselaje.
De los 24 fallecidos 20 pertenecían a la familia Omar Melo. En el momento del accidente se desplazaban a bordo del aparato (un turbohélice EMB 110 Bandeirante de la empresa Manaos Aerotaxi) desde el municipio de Coari a Manaos, la capital de la región, para celebrar el cumpleaños Melo. Entre los fallecidos del accidente se encuentra un niño de siete años.
Las malas condiciones meteorológicas y el exceso de pasajeros son las principales hipótesis del accidente que en un primer momento barajaban las autoridades brasileñas. "Hubo algún exceso porque la empresa declaró 20 pasajeros y había 28 en el vuelo", ha declarado el coronel Roberto Rocha, de la Defensa Civil. La empresa propietaria de la aeronave señaló que algunos pasajeros llevaban niños de brazos que no habían sido contabilizados en la lista de viajeros. Los EMB 110 Bandeirante, fabricados por la brasileña Embraer, generalmente son diseñados para transportar entre 15 y 21 pasajeros.
El relato de los cuatro supervivientes del accidente puede ser clave para resolver las causas del accidente. Una de las supervivientes explicó a las autoridades que uno de los motores falló en pleno vuelo, por lo que el piloto intentó el aterrizaje de emergencia. Todos supervivientes viajaban todos en la parte trasera del aparato, del que consiguieron salir antes de que el aparato se hundiera.
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