Roma se libra del desbordamiento del Tíber

El Tíber no se ha desbordado finalmente a su paso por el centro de Roma: las lluvias de los últimos días han hecho que el caudal del río creciera más de lo normal y la capital italiana declarara el estado de emergencia.

El río llegó a registrar una altura entorno a los 7,5 metros a su paso por la comuna de Monterotondo, a la entrada de la capital, provocando ligeras inundaciones que no han producido ningún daño, según informa el periódico La Repubblica .

Mientras, un ciudadano irlandés de 27 años y que estaba en Roma para asistir a una boda, continúa desaparecido al caer del puente de Mazzini la pasada noche. Las primeras informaciones que baraja la policía municipal es que podía estar bajo los efectos del alcohol. Muchos romanos y turistas acudieron a los puentes de la ciudad para tomar fotografías de la espectacular crecida, pese a las advertencias de las autoridades.

El alcalde de la ciudad, Gianni Alemanno, declaró el estado de emergencia el pasado jueves ante las fuertes lluvias que sacudían Roma, y que hizo que el río arrastrará cantidad de árboles y embarcaciones. De hecho, los arcos del puente de Sant'Angelo se vieron parcialmente obstruidos por dos barcazas que se usan para las excursiones turísticas. Operativos de los bomberos y de la protección civil trabajan en estos momentos para limpiar el caudal. Como medida de precaución, dos puentes para peatones han sido cerrados, aunque las autoridades aseguran que no hay riesgo de derrumbe.

El Aniene, río que se une con el Tíber el norte de la ciudad, se desbordó ayer en determinados puntos, lo que obligó a cerrar uno de los accesos a la capital; la circulación en estos puntos ha sido restablecida a lo largo de la mañana del sñabado.

Las lluvias registradas durante esta semana en Italia ha causado al menos un muerte en el sur y unos daños estimados de 200 millones de euros en la agricultura del país.