Llegan a Tailandia dos aviones militares para repatriar a los turistas españoles
La oposición tailandesa traslada el cuartel general de su revuelta a los aeropuertos y abandona el campamento en la sede del Gobierno
Dos aviones militares españoles han aterrizado esta mañana en la base militar de U-Tapao, situada a 140 kilómetros de Bangkok, para recoger a los alrededor de 500 turistas españoles atrapados en los aeropuertos tailandeses ocupados por manifestantes que piden la renuncia del Gobierno. Uno de ellos ya ha emprendido el viaje de regreso, con 62 españoles a bordo. Mientras, la revuelta contra el Ejecutivo de Somchai Wongsawat vive hoy un episodio significativo: los manifestantes opositores han levantado el campamento que tenían instalado desde en la sede del Gobierno desde el mes de agosto y han trasladado sus bártulos para instalar sus cuarteles generales en los dos aeropuertos ocupados.
El primer avión, un Airbus A-310, fletado por el Gobierno para repatriar a los turistas españoles, llegado esta mañana a U-Tapao, ha despegado ya con destino España con un total de 62 turistas perjudicados por el cierre de los aeropuertos. Tras una escala en Abu Dhabi, aterrizará en la base de Torrejón de Ardoz esta noche. Otros 150 turistas tomarán asiento en el segundo avión, un Boeing 707. En total, eran unos 500 los turistas españoles atrapados en Tailandia por la revuelta, que ha obligado al cierre de los dos aeropuertos de Bangkok, el Suvarnabhumi, el nuevo y ahora principal, y el viejo, el Don Muang. Habrá un tercer vuelo, uno comercial de la compañía Iberworld con capacidad para transportar a unos 350 pasajeros. El criterio para seleccionar a los pasajeros atiende primero a razones de salud y después al día de reserva de los pasajes de vuelta de los turistas. Para ser repatriados, los españoles han presentado ante la embajada de Bangkok una copia del pasaporte y del billete de avión que habían adquirido para su vuelta a España.
Mudanza de las protestas
Mientras, los manifestantes de la opositora Alianza del Pueblo para la Democrática (APD) mantienen sus protestas, con el objetivo de hacer caer el Gobierno de Wongsawat, y persisten en el bloqueo de los aeropuertos. No obstante, hoy han tomado una decisión que puede afectar a los futuros acontecimientos: han decidido trasladar el cuartel general de la revuelta a los aeropuertos y levantar el campamento que tenían hasta hoy instalado en la sede del Gobierno. Ésta fue ocupada en el mes de agosto por los manifestantes, lo que obligó al Gobierno a trasladar su sede a una terminal inutilizada del aeropuerto.
Anchalee Paireerak, portavoz de la APD, ha dicho que mantendrán una presencia en la sede del Gobierno, a través de sus "guardias de seguridad", pero no seguirán con la ocupación por turnos que llevan a cabo desde agosto. Siguen, además, negándose a desalojar los aeropuertos, ocupados la semana pasada, lo que obligó a cerrarlos. Tan sólo ha accedido a que la compañía aérea Thai Airways opere 88 vuelos para facilitar la salida de Tailandia a las decenas de miles de extranjeros atrapados.
Al tiempo, el país espera un fallo judicial que podría forzar al Gobierno a dimitir. La Corte Constitucional tiene previsto mañana dictaminar sobre una denuncia de fraude electoral contra el partido del primer ministro, el Partido del Poder del Pueblo. Es bastante probable que el Tribunal falle contra el PPP y obligue a su disolución, por lo que la coalición de seis partidos que encabeza el PPP y que ostenta el Gobierno podría saltar por los aires. Es precisamente las sospechas de fraude y de corruptelas sobre este partido lo que ha sacado a la APD a la calle.
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