Condenado por corrupción el 'lobbista' Abramoff
Su caída en desgracia contribuyó a que los republicanos perdieran el control del Congreso
Jack Abramoff, el lobbista (intermediario) cuya caída en desgracia contribuyó a que los republicanos perdieran el control del Congreso en 2006, fue condenado ayer a cuatro años de cárcel por corrupción. Acusado de sobornar a congresistas con viajes o regalos, ha recibido una pena baja por colaborar en la investigación. La condena se cumple a la vez que otra anterior de seis años por fraude, por lo que no alargará su estancia en prisión.
Abramoff, de 49 años, se presentó ante la juez federal Ellen Segal cabizbajo y arrepentido. "Soy un hombre quebrado", dijo. "No soy el mismo que de manera feliz y arrogante llevó un estilo de vida de corrupción política y empresarial", añadió.
Abramoff ingresó en una prisión federal del estado de Maryland a finales de 2006, después de ser condenado por un escándalo de corrupción relacionado con la compra de casinos flotantes en Florida.
Según la acusación, Abramoff entregó regalos caros, hizo contriuciones a las campañas electorales y pagó viajes exóticos a políticos estadounidenses para ganarse así sus favores. El ex lobbysta se hizo famoso en Washington por su mano abierta con los políticos, a quien invitaba con frecuencia a viajes para jugar, entre otras cosas, al golf, por lo que se convirtió en el rostro de la corrupción.
El escándalo Abramoff fue, según los expertos, uno de los factores que contribuyeron a la derrota electoral republicana en las elecciones legislativas del pasado 7 de noviembre.
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