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Descubierta un fosa común con los restos del primer presidente afgano

El país centroasiático se enfrenta a su convulsa historia reciente

Especialistas afganos han descubierto una fosa común que contiene, según las autoridades, los restos del primer presidente del país, Mohammed Daud, muerto en abril de 1978 durante un violento golpe de Estado. En la fosa se encuentran otros 15 cuerpos, correspondientes a familiares y personas del entorno del monarca, anunció su nieto Mahmud Gazi Daud.

"Hemos reconocido por sus zapatos y sus ropas que pertenecían al desaparecido Mohammed Daud, a su familia y miembros de su Gabinete", subrayó el nieto. Fue precisamente Mahmud Daud quien pidió al presidente Hamid Karzai que buscara los restos de su abuelo, informa la agencia Reuters desde Kabul.

Daud fue un personaje fundamental en la deriva violenta sufrida por Afganistán desde su muerte, que hundió el país en una sucesión de guerras de liberación y civiles hasta caer en el régimen talibán, derrocado por Estados Unidos en 2001. Su nieto no ha revelado ningún detalle sobre el magnicidio, que el hallazgo de los cuerpos haya hecho evidente. Tampoco ha dado más explicaciones sobre el proceso de identificación.

La búsqueda de la fosa común fue realizada por una comisión nombrada por Karzai, en abril pasado. Durante las labores, se halló otra fosa con 12 cuerpos que, al menos de momento, no se sabe a quien corresponden.

Desde que el joven Zahir, de 19 años, subió al trono de Afganistán en 1933, su primo Mohammed Daud fue el hombre fuerte del reinado en un periodo fundamental para toda la zona por las repercusiones que tuvo en Afganistán la independencia y ruptura del imperio británico, en India y Pakistán en 1947. Kabul pidió entonces, y no fue escuchado, que se permitiera a las tribus pashtunes, divididas desde la segunda guerra anglo-afgana (1878-1879), decidir si querían integrarse en Pakistán o en Afganistán. En esas zonas tribales, que se extienden a lo largo de la frontera entre los dos países, es donde se refugian actualmente los insurgentes y los grupos cercanos a Al Qaeda, que combaten a las tropas de la OTAN y al Ejército de Karzai.

Las heridas generadas entonces por lo que se llamó "el gran juego" de intereses de Rusia y Gran Bretaña en ese eje de Asia central siguen sangrando hoy. En 1963, el rey Zahir se atrevió a plantar cara a su primo, le destituyó del cargo de primer ministro que ocupaba desde 1953 y tomó las riendas del Gobierno. Pero en 1973, Daud dio un golpe de Estado incruento, destronó al rey y proclamó la República.

Influido por los avances de Turquía, impulsó la proclamación de una nueva Constitución de corte liberal en 1977, fue elegido presidente y mantuvo una política exterior de no alineamiento de Afganistán. Dos jefes tribales: Nor Taraki y Hafizulá Amín, con apoyo de los servicios secretos de la Unión Soviética, acabaron con Daud y su Gobierno y abrieron las puertas a la invasión soviética (1979-1989).

Un grupo de desplazados de la provincia de Helmand, bastión de los talibanes, rezan en una mezquita improvisada en el campo de refugiados en Afshar, Kabul.
Un grupo de desplazados de la provincia de Helmand, bastión de los talibanes, rezan en una mezquita improvisada en el campo de refugiados en Afshar, Kabul.AP

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