La telefonía inalámbrica llega a los barrios más pobres de Lima

El presidente peruano Alan García anunció que hoy inaugurará una línea telefónica inalámbrica. Será la primera de las 500.000 que se instalarán en los próximos seis meses en los barrios periféricos más pobres de Lima, y que tendrán un precio que el mismo presidente considera imbatible: 30 soles, algo menos de siete euros, por 60 minutos de comunicación al mes y una casilla de mensajes.

"Aunque parezca un milagro, será una realidad", señaló entusiasmado el presidente, que invitó a las cerca de 400.000 familias que ya se benefician con el programa Agua para Todos a aprovechar la ocasión y contratar el servicio telefónico, "porque con agua potable, alcantarillado y teléfono, la vida cambia".

García evitó señalar qué empresa proveerá el servicio, pero se trata de Telefónica Móviles, que en enero pasado se adjudicó la concesión de dos bandas radioeléctricas y a cambio adquirió el compromiso de colocar 1,2 millones de líneas en todo el país, entre ellas, las anunciadas por el mandatario. Las 700.000 restantes, ubicadas en el resto del país, se instalarán gradualmente a lo largo de cuatro años. Para ello, tiene previsto invertir unos 20 millones de dólares (13 millones de euros).

El déficit de teléfonos fijos en Perú es muy marcado: menos de un 10% de la población cuenta con una línea de este tipo. De las 3,1 millones de líneas existentes en todo el país, casi dos millones se encuentran en Lima y Callao. En cambio, las líneas celulares ya son 16,9 millones y su costo de acceso se ha reducido mucho en los últimos años. "Hay mucho margen de crecimiento, sobre todo en la periferia de Lima, donde ha sido muy exitosa la telefonía pública y ahora lo es el celular", señala Liliana Ruiz, gerente de la consultora Alterna y ex gerente general del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (OSIPTEL).

"El precio puede sorprender, pero en los últimos años Telefónica ha venido reduciendo sus tarifas", matiza la experta. Lo cierto es que el anuncio de García no ha causado mucho revuelo en Perú. "No estoy enterado de la noticia", confiesa Rudy Aliaga, secretario general de la comunidad autogestionaria de Huaycán, un inmenso centro poblado de más de 150.000 habitantes, ubicado al este de Lima, que será, según el presidente, uno de los primeros beneficiados con los teléfonos baratos.

"La verdad es que tenemos otras necesidades más importantes en este momento, como mejorar la seguridad, el transporte y dotar de agua a las familias". En Huaycán hay 8.193 viviendas que aún no están conectadas con la red de agua potable, de acuerdo con el dirigente vecinal. Y el programa Agua para Todos no satisface plenamente a los pobladores. "Propone un sistema de conexión de tipo condominial, colectivo, y lo que nosotros queremos es el sistema tradicional, agua directamente a cada una de las casas. Incluso estamos dispuestos a asumir la diferencia de costo", enfatiza Aliaga.

García destacó que los teléfonos inalámbricos serán tres veces más baratos que los móviles y que son una alternativa para personas con oficios independientes. "Si zapatero, sastre o gasfitero, entonces recibirá los mensajes", comentó. Muchos de estos profesionales confían en el celular para hacerse accesibles a sus potenciales clientes. "Finalmente, serán los usuarios los que decidirán si el servicio que les están ofreciendo les resulta necesario o no", concluye Liliana Ruiz.