Una juez de Tejas ordena que los niños de la secta sean devueltos a sus padres

Un tribunal de Tejas ha dictado una orden que permite a los integrantes de la secta poligámica de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días recoger a sus hijos, de los que habían sido separados por las autoridades de ese Estado a principios de abril. La juez ha impuesto también una serie de condiciones a las familias que permitirán a los funcionarios gubernamentales observar el bienestar de los niños.

La juez encargada del caso anunció a los padres posibles visitas en sus domicilios por parte de las autoridades sin previo aviso y les prohibió sacar a los niños fuera del Estado de Tejas sin una orden judicial. Además, los progenitores tomarán clases acerca del cuidado de los hijos, impuestas por la orden judicial.

El Tribunal Supremo de Texas dictaminó la semana pasada que sacar a los niños del rancho, separándolos de sus padres, estaba injustificado por carecer de pruebas suficientes de que los menores estuviesen en peligro inminente. Asimismo, ordenó a la juez Walther que retirara la orden por la cual los niños estaban bajo custodia gubernamental.

Los niños habían sido retirados de la custodia de sus padres cuando funcionarios del servicio al menor irrumpieron el pasado abril en una hacienda en el condado de Eldorado, a unos 260 kilómetros al noroeste de San Antonio, perteneciente a la secta polígama liderada por Warren Jeffs, donde presuntamente se forzaba a los menores a contraer matrimonio con adultos. Jeffs, líder de esta secta poligámica, ya cumplía una pena en prisión por diez años, acusado de haber obligado a una adolescente de 14 años a casarse con un primo suyo.

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