Los laboristas pierden Londres en su peor derrota electoral en 40 años
Los conservadores logran una amplia victoria en las municipales de Inglaterra y Gales.- El conservador Johnson da la puntilla al partido de Gordon Brown al arrebatar a Livingstone la alcaldía de Londres
El conservador Boris Johnson ha sido proclamado nuevo alcalde de Londres al imponerse al veterano Ken Livingstone, que ocupaba el cargo desde hace ocho años, en las elecciones municipales celebradas este jueves en Inglaterra y Gales. El tory da así la puntilla a los laboristas y remata una jornada de castastróficos resultados para el partido de Gordon Brown, que afronta su peor derrota en unos comicios locales de los últimos 40 años.
Los resultados de la jornada electoral de este jueves, en la que estaban en juego 160 municipios, han supuesto un duro golpe para el premier británico en su primera cita con las urnas desde su toma de posesión, ya que los laboristas han quedado relegados a un tercer lugar, con el 24% de los votos, por detrás de los conservadores (44%) e incluso de los liberales-demócratas (25%). Los tories han ganado 256 concejales y suman 12 ayuntamientos a los que ya tenían, mientras que los laboristas pierden 331 concejales y nueve municipios, en tanto que los liberales-demócratas ganan 34 concejales y un ayuntamiento.
Con una participación del 45%, Johnson ha obtenido un total de 1.168.738 votos en las 14 circunscripciones de la capital, frente a 1.028.966 que ha conseguido Livingstone y los 236.685 del tercer aspirante, el liberal demócrata Brian Paddick. Tras conocer su victoria, Johnson ha elogiado a sus contrincantes, al reconocer que la campaña había sido "maratoniana", y ha subrayado que trabajaría "muy duro" para "ganar la confianza" de los numerosos londinenses que no le han votado.
La formación conservadora se ha hecho también con el control en consistorios en los que nunca había gozado de la mayoría, como Bury, Harlow o Southampton, si bien la herida más profunda para los laboristas se encuentra en la capital.
Por su parte, Livingstone, visiblemente emocionado por tener que ceder un bastón que ha llevado desde su creación, hace ocho años, y cuyo mantenimiento se daba como seguro hace meses, se ha mostrado orgulloso de lo conseguido en su mandato y ha deseado al nuevo alcalde de Londres que disfrute como él lo ha hecho en este tiempo.
El resultado es especialmente humillante para el primer ministro, Gordon Brown, que fracasa así en sus primeras elecciones desde que hace diez meses se mudase al número 10 de Downing Street, tras la renuncia de Tony Blair. El jefe de filas del laborismo se ha apresurado a admitir que los resultados son "malos y decepcionantes", y ha prometido escuchar a la opinión pública, que parece haberle vuelto la espalda ante el carácter indeciso y oportunista de su gestión.
Brown, que pensó en sus primeros días de mandato en adelantar las elecciones legislativas a este año para aprovechar el tirón y fortalecer su posición, reza ahora para que la crisis económica vaya amainando para poder tener esperanzas de renovar su cargo en 2010. En su derrota pesa especialmente su última reforma fiscal, la supresión del tramo inferior del impuesto sobre la renta, una reforma que perjudica a los salarios más bajos y que provocó una revuelta en sus filas que le obligó a retocarla.
Mientras, los conservadores se refuerzan de cara a las generales, en las que confían que su líder, David Cameron, devuelva a los tories al poder tras tres derrotas consecutivas sin precedentes ante Blair. De hecho, el margen de estas elecciones municipales es similar a la derrota sufrida en 1995 por el entonces primer ministro conservador John Major, dos años antes de que Tony Blair lo desalojase del poder.
Un dandi con carisma
WALTER OPPENHEIMER.- El hombre que dijo "tengo tantas posibilidades de ser primer ministro como de que encuentren a Elvis en Marte" parecía anoche a punto de convertirse en alcalde de Londres. Alexander Boris de Pfeffel Johnson, Boris para los amigos, la prensa y los votantes, ha destacado más por sus frases ingeniosas que por sus logros políticos. Ganar la alcaldía de Londres sería su primer gran éxito.
Periodista de profesión, euroescéptico por vocación, Boris ha cultivado siempre una imagen de dandi inglés cáustico e ingenioso, cuyo coqueteo con la provocación y la ironía parecían llevarle a triunfar más en la televisión que en las urnas.
En 2001 ganó un escaño en el Parlamento, pero su carrera pareció embarrancar cuando sus meteduras de pata y sus infidelidades conyugales forzaron al entonces líder conservador, Michael Howard, a sacarle del Gobierno en la sombra. David Cameron le rescató y le propuso como candidato a la alcaldía de Londres. Boris se recortó un poco el pelo, se ajustó la camisa en el pantalón, se puso un par de grapas virtuales en la boca y empezó a hacer campaña. Hasta ayer.
Datos clave
Más de 4.000 concejales. Los votantes (20 millones de ciudadanos censados) eligieron este jueves al alcalde de Londres y 4.023 concejales en Inglaterra y Gales. En total, había 159 ayuntamientos en juego.
Londres. Más de cinco millones de personas forman el censo electoral que elige al alcalde de la capital, que será responsable del transporte, el desarrollo, el medio ambiente y la cultura. En la ciudad residen 7,5 millones de personas, equivalente al 12,5% de la población británica.
Diversidad étnica. Londres es la ciudad con la mayor diversidad étnica del Reino Unido. Según la Oficina Central de Estadísticas, uno de cada tres residentes en la capital ha nacido en el extranjero, mientras que el 40% de la población tiene entre 22 y 44 años.
Poder financiero. Convertida en gran centro financiero mundial, Londres cuenta con una economía que generará, según las previsiones, 708.000 millones de dólares (unos 470.000 millones de euros) en 2020.
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