México suspende en el combate a la corrupción

México está entre los países del mundo con mayores problemas para combatir la corrupción, debido al narcotráfico y las amenazas a los periodistas que investigan las irregularidades. El estudio 'Global Integrity Report 2007', resultado de la evaluación de los casos y las medidas tomadas por los gobiernos de 55 países, califica a México como un país "débil" en el combate a la corrupción, al lado de naciones como Pakistán, Nepal, Bangladesh y Rusia.

En un informe difundido hoy, la organización Global Transparency afirma que el Gobierno méxicano tiene la misma calificación que Ecuador y Perú en Latinoamérica, pero debido a la violencia creciente en el país, a México se le hará un reporte por separado, igual que a Pakistán, China, Georgia y Kenia.

"México fue seleccionado para un informe adicional debido a los altos niveles de violencia, crimen y corrupción en el país que han salpicado a Estados Unidos", reseña el informe.

Pese a que México tiene una buena legislación para combatir las irregularidades y que el presidente Felipe Calderón prometió hacer del combate a los carteles de la droga y la corrupción una prioridad, la realidad es diferente, agrega Global Transparency.

Unas 2.500 personas fueron asesinadas en México en 2007 debido a la 'narcoviolencia', ya que el país se convirtió en un puente para el tráfico de drogas desde Suramérica hacia Estados Unidos.

México recibió la calificación de "muy débil" en 70% de la 23 categorías presentadas para el monitoreo gubernamental, en comparación a un promedio internacional de un 47%.

Además recibió una calificación de "muy fuerte" o "fuerte" en un 18% de las categorías, frente a un promedio internacional de un 31%.

El informe indica que hasta mediados de la década de 1990 la droga usualmente era transportada por avión hasta la frontera norte de EE UU y la violencia se concentraba en esa región. Pero la mayor vigilancia en México y Estados Unidos a esos vuelos hizo que los narcotraficantes buscaran otras vías de tránsito por mar y rutas terrestres, lo que generó una guerra entre los carteles de la droga por el control de esas vías.

Asimismo, el informe advierte que es "muy débil" el clima para que los periodistas puedan investigar los casos de corrupción, debido a que han sido asesinados o agredidos físicamente por cubrir historias relacionadas.