Telmex negocia su entrada en la televisión por cable

El gigante Teléfonos de México (Telmex) negocia de forma secreta con el Gobierno de Felipe Calderón un acuerdo que podría abrirle las puertas para convertirse en la empresa de televisión por cable más grande del mundo, con un mercado de unos 125 millones de clientes, según ha denunciado la Cámara Nacional de la Industria de Telecomunicaciones por Cable (Canitec). Telmex, capitaneada por el magnate Carlos Slim, pretende que el Gobierno elimine la cláusula que le prohíbe ofrecer servicios de televisión y que podría distribuir por sus millones de líneas telefónicas.

De las negociaciones que llevan a cabo los representantes de Telmex con el Gobierno poco o casi nada se sabe, según fuentes de la Canitec. Pero existe pesimismo entre los cableros (empresas de servicios por cable). Mientras, los portavoces de la empresa de Slim dicen que el acuerdo es "inminente". El sector del cable teme que de esas conversaciones, cuyo contenido se desconoce, salga un cambio en el título de concesión de Teléfonos de México, con lo que Telmex podría participar sin trabas en la Triple Play: venta por cable de señales de televisión, Internet y telefonía.

Hace 18 años, cuando el monopolio estatal pasó a manos del hombre más rico del mundo, Carlos Slim, la ley dejó a Telmex fuera de la distribución de televisión por cable, y esta parte del negocio no se incluyó en la venta. Pero le dio una posición privilegiada ante la competencia, lo que le ha dado un grado dominante en el mercado mexicano hasta ahora.

La pretensión de Grupo Carso Slim] atenta "contra los consumidores y la competitividad", debido a que a casi dos décadas de la privatización de la telefonía, el 91% del mercado de la comunicación fija está dominado por una sola empresa, "la cual bloquea la participación de competidores mediante prácticas anticompetitivas", afirman fuentes de la Canitec.

Los cableros mexicanos aseguran que si el Gobierno acepta la petición de Telmex, sería "fatal para el país" y representaría el final de la competencia en México, ya que la empresa líder mexicana echa mano de subsidios cruzados para jugar en la Triple Play.

"Estamos convencidos de que esto afecta no sólo al sector y a los que en él participamos", advirtió Alejandro Puente, presidente de la Canitec, quien dijo que los cableros no temen a la competencia, pero es una realidad que Telmex es dominante en el mundo de la telefonía en México, tanto en la fija como en la móvil, y también en lo que se refiere a Internet. Los miembros de la Cámara temen que Teléfonos de México abarate la entrega de televisión por cable, incluso la regale, para mantener altos los precios de la telefonía y la distribución de Internet.

Telmex tiene unos 20 millones de líneas en México, de los cuales 14 millones están en hogares, a los que podría llegar la televisión por cable casi de manera inmediata y sin mayores gastos, aseguran los miembros de la Canitec, entre los que crece la idea de que con las empresas que posee en América Latina ampliaría su mercado potencial de forma exponencial.

Barrer la competencia

Por ejemplo, los cableros afirman que existe un desequilibrio de unas trece veces mayor entre la tarifa de interconexión de un teléfono fijo a uno móvil (1,34 pesos por minuto) y fijo-fijo o móvil-fijo (0,10 pesos por minuto), lo cual implica un subsidio de facto de los operadores fijos a los móviles, que desincentiva el crecimiento de la telefonía fija e implica altos costos para los operadores y usuarios.

Sobre la amenaza de que Telmex barra a sus competidores, los cableros exponen que ellos dan servicio de televisión a cuatro millones de clientes, a un millón de suscriptores de Internet de banda ancha y a cerca de 200.000 de telefonía. La Canitec pidió al Gobierno que antes de integrar a Telmex en Triple Play, revise el título de concesión "para corregir vicios y obligar al cumplimiento cabal de sus obligaciones, en beneficio de la competitividad del país y del consumidor".

Todo esto, indican los cableros, se ha hecho llegar a "funcionarios públicos, encabezados por el presidente Felipe Calderón, a quien se le expone que tras casi dos décadas desde que el monopolio estatal en la materia se convirtiera en un monopolio privado, los consumidores mexicanos siguen pagando tarifas que se hallan entre las más altas del mundo". "Estamos convencidos de que esto [la propuesta de Telmex] afecta no sólo al sector y a los que en él participamos", declaró el presidente de Canitec, Alejandro Puente.