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Kibaki, dispuesto a formar un gobierno de unidad nacional en Kenia

La oposición, sin embargo, le pide que renuncie, ya que considera que está "usurpando" el poder desde las elecciones del 27 de diciembre

El Gobierno keniano ha anunciado hoy su disposición a formar un gabinete de unidad nacional, pero la oposición ha manifestado que antes de cualquier negociación el presidente Nwai Kibaki debe renunciar.

Tras varias jornadas de sangrientos disturbios, desatados después de las elecciones del 27 de diciembre, Kibaki muestra sus intenciones de acabar con la violencia mediante un Gobierno de coalición, como una de las posibilidades para acabar con el caos en que está sumido Kenia.

Pero el líder de la oposición, Raila Odinga, ha dicho hoy en una rueda de prensa que van a esperar que esa propuesta sea presentada en una mesa de negociaciones, aunque ha insistido en que Kibaki tiene que renunciar, al considerar que estás "usurpando" el poder desde las elecciones.

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Las respectivas posturas se insertan en los esfuerzos de mediación entre el Gobierno y la oposición para superar la crisis política, después de que la oposición acusara a Kibaki de comenzar un segundo mandato gracias a unos comicios fraudulentos.

Según un comunicado de la presidencia, Kibaki está dispuesto a formar "un Gobierno de unidad nacional que no solo aglutine a los kenianos, sino que contribuya al proceso de curación y reconciliación del país". Previamente, el presidente keniano se había reunido con la principal diplomática estadounidense para África, la subsecretaria de Estado, Jendayi Frazer, quien más temprano ha hablado durante una hora y media con Odinga.

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El comunicado presidencial informa de que "Frazer recomendó al presidente Kibaki que haga esfuerzos para acercarse a la oposición, con el objetivo de detener la violencia en todos los frentes, solicitando a todas las partes implicadas que abracen el diálogo como escapatoria a la situación actual". Según ha afirmado Frazer, Kibaki demostró un "compromiso para acabar con el bloqueo político", extendiendo "una rama de olivo a la oposición".

Tensión en Eldoret

En tanto, en la ciudad de Eldoret, donde el martes pasado el incendio de una iglesia causó la muerte de 35 personas de la etnia kikuyu, miles de pobladores están siendo refugiados por la policía en dos puntos de la ciudad a la espera de que sean desplazados a la zona central del país, informa Álvaro de Cózar desde el lugar.

Camiones del Ejército llegan hasta la comisaría de la policía de Eldoret y hasta una Iglesia católica en la que se refugian los desplazados. Esos vehículos traen mazorcas de maíz y arroz para alimentar a los refugiados. Los kikuyu una etnia económicamente más potente que supone el 22 % de la población de Kenia de 35 millones de personas, viven por todo el país, pero los ataques de la última semana les están llevando a abandonar sus casas, los comercios y las tierras.

En los pueblos de Moiben y Kesses varios testimonios de los pobladores aseguran que gente de otras etnias están escondiendo en sus casas a miembros Kikuyu -la tribu a la que pertenece Kibaki-, pero las casas están rodeadas por manifestantes de otras etnias con la intención de atacarles. La policía, según cuentan, no ha podido acercarse a liberarlos, porque las casas están rodeadas por los violentos que portan palos y machetes.

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