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Tensión entre Egipto e Israel por el tráfico de armas hacia Gaza

Egipto rechaza las acusaciones israelíes de que no hace lo suficiente para controlar el contrabando en la frontera

Las palabras de la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, que acusó hace días a Egipto de no hacer lo suficiente para impedir el tráfico de armas desde Egipto hacia Gaza por la frontera ha generado un clima de tensión entre ambos países. La entrevista de hoy entre el presidente egipcio, Hosni Mubarak, y el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, en el balneario egipcio de Sharm El Sheik no ha dado demasiados frutos. Egipto se ha limitado a rechazar las acusaciones israelíes y ha señalar que se trata de una cortina de humo para desviar la atención del tema de la ampliación de las colonias judías en territorio palestino.

Además de con Mubarak, el ministro israelí de Defensa se ha entrevistado con su homólogo egipcio, Mohamed Hussein Tantawi, y con el jefe de la inteligencia, Omar Suleiman. Tras las reuniones, un portavoz del Gobierno egipcio ha acusado a Israel de tratar de cubrir con sus acusaciones su política sobre asentamientos, que estima que pone en peligro las negociaciones con los palestinos, reemprendidas tras la conferencia de paz de Annapolis (EE UU), hace unas semanas.

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Suleiman Awad, portavoz de la presidencia egipcia, ha dicho que las acusaciones de Israel son una "cortina de humo para desviar la atención de la construcción de asentamientos y de lo acordado en Annapolis". "Nos esforzamos al 100% [para evitar el tráfico de armas, explosivos y dinero por la frontera de Gaza], pero no podemos garantizar los resultados al 100%. Ningú Estado puede sellar totalmente sus fronteras", ha dicho Awad. El portavoz ha señalado que los planes israelíes de construir nuevas viviendas en un par de asentamientos en Cisjordania, cerca de Jerusalén, "minan el único logro de la cumbre de Annapolis, que es el relanzamiento de las negociaciones" entre israelíes y palestinos.

El lunes, la ministra de Exeriores israelí dijo que Egipto estaba poniendo en peligro la estabilidad de la región al no controlar el contrabando de armas y dinero por la frontera de Gaza, controlada por Hamás desde el mes de junio, cuando conquistó el territorio en un enfrentamiento armado contra Al Fatah que se cobró la vida de decenas de personas. Entiende que esas armas y dinero llegan a manos de Hamás, considerado un grupo terrorista por Israel, así como por EE UU y la UE.

Egipto ha solicitado a Israel que le permita desplegar más guardias en la frontera, pero Israel dice que no es un problema de personal. El número de guardias fronterizos fue fijado en el acuerdo de paz egipcio-israelí de 1979 y ajustado en 2005 cuando Israel se retiró de la franja de Gaza. Según Israel, desde entonces, toneladas de explosivos y armas han entrado a Gaza desde Egipto por túneles bajo la frontera.

Liberación de Gilad Shalit

En la agenda de Barak, según la prensa egipcia, también figuraba gestionar la mediación de Egipto para un canje de prisioneros palestinos por el soldado Gilad Shalit, cautivo de milicianos de Hamás y otros grupos en Gaza desde hace un año y medio. Aunque ni Egipto ni Israel han declarado nada al respecto, Hamás ha anunciado que no liberará al soldado mientras Israel no cumpla su petición de poner en libertad a cerca de 1.400 prisioneros palestinos, incluyendo 350 con condenas a perpetuidad.

Amenazas desde EE UU

Dos legisladores estadounidenses, el senador republicano Arlen Specter de Pennsylvania y el congresista demócrata por Rhode Island Patrick Kennedy, ambos miembros de los Comités de Asignaciones del Congreso y del Senado, han insinuado que EE UU podría condicionar la ayuda de Washington a Egipto a un mayor control fronterizo para evitar el contrabando. "Reciben mucho dinero de EE UU, 2.000 millones de dólares al año. Egipto puede hacer mucho más [para impedir el contrabando] y, si no lo hace, creo que sería apropiado condicionar la ayuda a ese factor", ha declarado Specter.

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