El Congreso de EE UU endurece la ley de control de armas
La nueva medida obligará a mostrar certificados de salud mental para evitar la venta a personas inestables
Conseguir una pistola en Estados Unidos será más difícil, al menos para las personas mentalmente inestables. Ese el objetivo de la nueva ley aprobada por el Congreso norteamericano donde se limita la venta de armas obligando a los compradores a mostrar certificados de salud.
La medida, que es la mayor modificación sobre el control de armas en el país desde 1994, nace como consecuencia del brutal tiroteo perpetrado por un estudiante de la Universidad de Virginia que acabó con la vida de 32 personas. Con el endurecimiento de la ley, se quiere evitar que las personas con problemas de salud mental tengan acceso a la adquisición de armas con la misma facilidad que el resto de ciudadanos.
Después de largas negociaciones, la norma ha sido finalmente aprobada por el Senado y la Casa de Representantes de EE UU. "Entre todos, hemos dado forma a una ley que prevendrá la violencia armamentística sin limitar los derechos de la Segunda Enmienda", ha dicho el congresista demócrata de Nueva York, Carolyn McCarthy.
Se estima que hay unas 250 millones de armas en circulación en Estados Unidos dentro de una población de más de 300 millones. Alrededor de 30.000 personas mueren al año víctimas de disparos de armas con licencia. Los cuatro millones de miembros de la Asociación Nacional del Rifle han paralizado en varias ocasiones leyes similares pero los sucesos de la pasada primavera donde un estudiante surcoreano con problemas mentales mató a 32 personas y adquirió su arma sin problemas en una tienda.
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