Morales advierte de que el referéndum revocatorio no frenará la reforma constitucional

El presidente de Bolivia, Evo Morales, ha anunciado que si pierde el referéndum de revocación de su mandato convocará "inmediatamente" elecciones presidenciales y que ello no significará frenar la reforma constitucional. Además, ha asegurado que para poner fin a su mandato será preciso que el 'No' obtenga un voto más de los que logró en 2005.

Morales señaló, en una entrevista con AP, que el referéndum "no significa parar los cambios profundos que se llevan adelante". "No significa parar la Asamblea Constituyente. Sí o sí hasta el 14 de diciembre la Asamblea debe entregar una nueva constitución", agregó.

El reto lanzado a los prefectos (gobernadores), especialmente a los seis opositores para ir juntos a referendos, contempla el mismo mecanismo, que en el caso de las derrotas deberá llamarse a elecciones dos o tres meses después. "Si se revoca al presidente inmediatamente se llama a elecciones. Eso también debe ocurrir con los prefectos. Hay que ponerse de acuerdo, podrían ser entre dos o tres meses. Nuestro deseo es que sea lo antes posible", indicó el mandatario.

"Si yo he ganado, por decir por 100.000 votos, tendrían que votar 100.001 para revocar mi mandato; igualmente para los prefectos", agregó el mandatario quien ganó la presidencia en 2005 con 1.543.776 de los votos (53 por ciento de los válidos) para gobernar, como los prefectos, hasta 2011.

Ante la solicitud de los prefectos de los departamentos opositores, Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Cochabamba, de que Morales frene al partido oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) en su intento de aprobar un proyecto de Constitución no consensuada en la región cocalera del Chapare, Morales indicó que el oficialismo no se detendrá.

Morales también rechazó la posibilidad de que la Iglesia Católica actúe como mediadora en el diálogo al que convocó junto con el anuncio del proyecto de la consulta popular, pero se mostró dispuesto a aceptar la presencia de observadores de organismos internacionales.

La oposición pidió la mediación de la Iglesia y la presencia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU para comprobar que "el gobierno es el que está promoviendo la violencia política en el país, en un intento de imponer su constitución".

Críticas a la Iglesia

Morales se mostró crítico con la Iglesia Católica, el Defensor del Pueblo y las organizaciones de los derechos humanos. "Deberían estar en estos momentos con el gobierno porque el gobierno está con el pueblo", señaló.

El presidente boliviano sostuvo que la oposición alentó la violencia a finales del mes de noviembre en la ciudad sureña de Sucre, sede original de la Asamblea y donde tras violentos disturbios murieron tres civiles.

El mandatario también señaló que el MAS no dará marcha atrás en su decisión de aprobar la reelección presidencial consecutiva, que rechaza la oposición. "Eso se someterá al pueblo, es lo mejor y lo más democrático. Yo no soy el que está pidiendo la reelección y tampoco me corresponde retirar la propuesta", acotó.

Dijo que no cree que en el país pueda estallar una guerra civil, pero lamentó que los opositores a su gobierno emprendan protestas violentas, "promuevan la toma de instituciones públicas y llamen al desacato".