Colombia pide apoyo a Francia para liberar a los rehenes de las FARC

Colombia ha decidido ensayar un nuevo camino, con la ayuda de Francia, para lograr la libertad de los 45 secuestrados llamados canjeables en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El Gobierno está dispuesto a que la guerrilla fije las condiciones para un encuentro directo del alto comisionado de la Paz, Luis Carlos Restrepo, en cualquier lugar del país, y pidió a Francia que envíe un delegado a dicho encuentro. La idea tomó forma ayer, durante una reunión de los miembros de la Comisión de Paz del Congreso, con el presidente, Álvaro Uribe, y el alto comisionado. Restrepo viajó ayer mismo por la noche a París.

Hace apenas una semana, el Gobierno de Bogotá dio por terminada la mediación que en este sentido realizó durante tres meses el presidente venezolano, Hugo Chávez, y la senadora de la oposición colombiana Piedad Córdoba. Esta ruptura tajante hizo añicos las esperanzas que los familiares de los 45 rehenes habían depositado en esta gestión y devolvió al punto de partida el proceso emprendido para lograr un acuerdo humanitario.

La imagen desgarradora de una de las secuestradas, la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombo-francesa, y sus dolorosas palabras, plasmadas en una carta a su madre —"estoy cansada de sufrir"—, conocidas el viernes pasado, hacen pensar que no es posible aplazar un acuerdo humanitario.

Uribe y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, en una larga conversación telefónica, estuvieron de acuerdo: es urgente encontrar una fórmula para liberar a los rehenes. Con todo, el Gobierno colombiano matiza que lo que se pide a Francia no es mediación, sino "acompañamiento". "El Gobierno francés y el presidente Sarkozy, más que un facilitador o un mediador, es nuestro aliado en la búsqueda de una solución humanitaria", dijo Restrepo.

Mauricio Lizcano, congresista de la Comisión de Paz e hijo de uno de los canjeables —su padre lleva siete años cautivo y hace tres que no sabe nada de él—, aplaude la participación de Francia. Cree que este "acompañamiento" internacional es vital para presionar tanto al Gobierno como a las FARC. "Las FARC deben aceptar que no pueden mantener a sus secuestrados más tiempo en condiciones infrahumanas", dijo a este periódico. Y piensa que la guerrilla debe demostrar su voluntad de negociación aceptando como interlocutor a Restrepo, a quien han vetado repetidamente.

El presidente Uribe ha desarrollado en los últimos días una intensa labor diplomática para lograr apoyo a esta nueva fórmula. Por ahora, 11 mandatarios latinoamericanos le han dado su respaldo.