Los bomberos ganan terreno en sexto día de incendios en California

Las llamas arrasan hoy por sexto día consecutivo los bosques en el sur de California y amenazan a unas 24.000 viviendas, pero los bomberos han ganado terreno, mientras la policía busca a los pirómanos que podrían haber causado algunos de los incendios.

Las autoridades han dicho que tienen pruebas de que al menos dos de los fuegos fueron intencionados y han ofrecido una recompensa de 250.000 dólares (unos 179.000 euros) por información que conduzca a la captura de los autores. Otros de los focos surgieron después de que el fuerte viento derribara varias torres de electricidad.

Hasta este viernes la policía ha arrestado a cinco presuntos pirómanos, aunque ninguno ha sido vinculado con los incendios que arden desde el domingo en el sur de California y han consumido más de 200.000 hectáreas.

Dos de los mayores fuegos, el Witch al norte de San Diego y el Harris en la frontera con México siguen sin control. No obstante, la supresión de algunos de los otros focos ha permitido a las autoridades concentrar sus fuerzas en un asalto a gran escala para doblegarlos.

En el Rancho Bernardo, uno de los lugares donde más casas han sido destruidas, es incesante el ruido de los aviones que sobrevuelan la zona de camino a las llamas de Witch, cargados de agua y de una mezcla química de color naranja que retarda la propagación del fuego. Ese incendio está controlado tan sólo en un 40 por ciento y ya ha devorado 1.061 viviendas, según las autoridades.

La buena noticia es que las condiciones climáticas continúan ayudando a los bomberos, ya que han amainado los vientos Santa Ana, que impulsaron el fuego a velocidades de tormenta tropical entre el domingo y el miércoles, al tiempo que las temperaturas han caído levemente.

Unos 2.000 edificios han sido destruidos y las pérdidas se calculan por encima de los 1.000 millones de dólares (700 millones de euros) tan sólo en el condado de San Diego. Siete personas han muerto por la acción directa de las llamas, pero las autoridades creen que la cifra podría aumentar, a medida que examinan los restos de las viviendas calcinadas.