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Lujuria imperial

¡Vaya mirada la del viejo emperador jubilado! Deng Xiaoping mantuvo la primacía sobre cualquier otro dirigente hasta su muerte en 1997, cuando tenía 93 años de edad, sin necesidad de ostentar el último cargo del poder fáctico, que es la presidencia de la Comisión Militar del Partido Comunista Chino (PCCh). Jiang Zemin, el de la foto, en cambio, ha quedado condenado a deambular por el congreso y a devorar con su mirada rijosa a las jóvenes azafatas. El paso de la segunda a la tercera generación fue largo y desordenado, aunque más pacífico que la sucesión de Mao Zedong, pero Jiang Zemin, el sucesor de Deng, en cambio, se ha visto obligado a soltar el poder entre congreso y congreso como quien baja una escalera, un peldaño por año: en 2002 pasó a Hu Jintao la secretaría general del Partido Comunista, que venía ejerciendo desde la matanza de Tiananmen en 1989; luego, al año siguiente, le cedió la presidencia de la República; en 2004 la presidencia de la Comisión Militar del partido, y finalmente, en 2005, la presidencia de la Comisión Militar de la República Popular de China.

Jiang Zemin ha llegado con las manos vacías al XVII Congreso, sin más título que su biografía y la inscripción de su 'teoría de las tres representaciones' en la Constitución. Esto no es poco, pues permite todavía que los fotógrafos atrapen esas miradas imperiales que nos evocan al Mao más anciano y decadente, sucio y enfermo, que transmitía sus enfermedades venéreas a las secretarias y enfermeras con las que se acostaba. Nadie se atrevió a desposeer a aquel emperador decrépito que había lanzado a las más jóvenes generaciones a una Revolución Cultural contra los veteranos, incluido Deng Xiaoping, con el objetivo descarado de mantenerse en el poder. La chispa del pacto fáustico a costa de los más jóvenes queda atrapada en esta foto, gracias a la atención que merece todo emperador-filósofo a quien se reconoce una contribución a la cadena del pensamiento: tras el marxismo y el leninismo, el 'pensamiento Mao Zedong', la teoría de Deng Xiaoping del 'socialismo con características chinas', la teoría de Jiang de las 'tres representaciones' y, ahora, con el XVII Congreso, la de Hu Jintao del 'desarrollo científico'. Vitorear como antaño las ideas de este partido puede ser un trabalenguas interminable.

La 'teoría de las tres representaciones', aprobada en el congreso que le despidió, significa que el PCCh es la vanguardia de “las fuerzas avanzadas de la producción, las fuerzas avanzadas de la cultura y las amplias masas populares”. Traducido: luz verde a una nueva clase capitalista. En el actual congreso han participado a puñados los delegados-empresarios, porque ya son tres millones los militantes comunistas dedicados a dirigir empresas privadas. Hu, el actual líder máximo, ha hecho también su aportación, igual de críptica: 'desarrollo científico' significa que hay que cuidar el medio ambiente y la política social, todo para conseguir la 'sociedad armónica' y seguir así el 'ascenso pacífico', que debe convertir a China en la primera superpotencia sin pasar, es un decir, por los avatares violentos que se le atribuyen a todos los imperios.

La sangre y las turbulencias han sido ya erradicadas del PCCh, que por segunda vez se dispone a realizar un relevo generacional en paz y orden. Lo hizo ya en 2002, con el paso de la tercera a la cuarta generación, cuando llegó Hu, el emperador discreto, que diluye su protagonismo en los órganos colectivos. Así será también en 2012, cuando Hu se retire y pase a la condición de emperador jubilado, para ceder el cetro a uno de los dos nuevos miembros del comité permanente del Politburó, formado por nueve miembros. Tenemos cinco años para ir aprendiendo los nombres de la quinta generación: el nuevo número seis, Xi Jinping, de 54 años, jefe del partido de Shanghai y seguidor de Jiang; y el número siete, Li Keqiang, de 52 años, un poderoso jefe provincial que cuenta con el padrinazgo de Hu. Uno de los dos va para presidente y el otro para primer ministro, pero no se sabe todavía en qué orden. Los emperadores que se van dejan apalancados a sus polluelos e intentan seguir controlando a través suyo los órganos renovados. No se descarta que el próximo congreso contemple la primera elección abierta y democrática dentro del partido.

Así será si puede hacerse en armonía, como mínimo aparente. El Partido Comunista Chino es la organización más conservadora y estática del planeta. La estabilidad es la obsesión que le da vida. El momento culminante que es este congreso impenetrable sirve sólo, y ya es mucho, para organizar los relevos imperiales sin venenos ni estrangulamientos de por medio, como era tradicional desde hace siglos.

Comentarios

Sr Bassets ENHORABUENA,asi con letras grandes por las fotos del "nuevo" Pais.Es un encanto,poder al mismo tiempo que se va leyendo ir reflexionando sobre la foto. Hoy hay dos que hacen la delicias de los lectores,"de siempre" de El Pais. La que Vd ha elegido para acompañar su Lujuria imperial,cuantas cosas si uno echa la imaginacion a volar y quiere ver ,lo que a sus ideas, representan los personajes. La cara de "mala leche acida" de Jiang Zemin ante la postura "arrogante" y no servil de la azafata que le sirve el cafe.En mis tiempos estarias mirando al suelo sin atreverte a levantar la cabeza,en esto ha terminado mi revolucion del proletariado,que blasfemia,que verguenza El gesto "tranquilo y relajado" de la azafata,pensando quizas hijo de la gran puta en lugar de cafe necesitabas cianuro por las muertes que muchas de tus instrucciones han causado entre la gente que algun dia creyo en el "maoismo".Ahora con la camisa blanca quieres evitar toda la sangre que deberia ahogar tu vida. No se si ya es mi lectura,pero creo que el expresidente se ha teñido el pelo,parece como si tuviera el color caoba. Y que no decir del "pedazo foto" de las manos ensangrentadas contra la Condoleeza,que no pensarea la activista Desiree en su mundo personal.....Condi cuanto hemos hecho por vosotros los negros,para sacaros del gheto de la discriminacion y AHORA TU NOS LO PAGAS CON SANGRE DE MILLONES. Enhorabuena y gracias Sr Bassets por la parte que le corresponda en esta nueva filosofia de hacer El Pais

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