Al menos 49 "criminales" muertos en una operación estadounidense en Bagdad

El mando militar estadounidense ha informado de la muerte de 49 "criminales" en una operación contra la insurgencia en el barrio de Sader City de Bagdad. Según los militares americanos, la operación, en la que han intervenido helicópteros, tenía como objetivo un miembro de la insurgencia iraquí responsable del secuestro de varios soldados americanos. La policía iraquí cifra en 13 las personas muertas por el ataque, entre ellas dos bebés.

"Las fuerzas de la coalición estiman que 49 criminales han muerto en tres enfrentamientos distintos durante esta operación. Las fuerzas terrestres han informado de que no han sido informados de la muerte de civiles inocentes durante la operación", reza un comunicado del mando militar americano. Previamente, había emitido otra nota en la que informaba de que la operación iba dirigida contra los responsables del secuestro de tres soldados americanos el pasado mes de mayo. El cadáver de uno de ellos fue encontrado u mes después, mientras que los otros dos permanecen desaparecidos. La rama iraquí de Al Qaeda reivindicó el secuestro.

Según esta primera nota, "a su llegada, las fuerzas terrestres comenzaron a desalojar una serie de edificios en la zona cuando fueron atacados con armas automáticas y lanzagranadas. Se pidió apoyo aéreo para acabar con el fuego enemigo y se estima que murieron seis criminales".

Sin embargo, fuentes policiales iraquíes ya aumentaban la cifra de víctimas y situaban en 13 los muertos en el incidente, entre ellos dos bebés, y en 69 los heridos. Cientos de vecinos del barrio bagdadí han cargado con los ataúdes de los niños en procesión. La nota de los militares americanos dice que no tienen confirmación de "civiles muertos".

El barrio de Sáder City, de mayoría chií es el feudo del clérigo radical Múqtada al Sader, que ha causado muchos quebraderos de cabeza al ejército americano con su milicia, el Ejército del Mahdi. Si embargo, el clérigo ordenó a sus milicianos en agosto que cesaran su actividad durante seis meses, como gesto de buena voluntad hacia EE UU y el Ejecutivo del chií Nuri al Maliki. Sin embargo, facciones de esta milicia han continuado sus maniobras de hostigamiento hacia las tropas de ocupación y las milicias chiíes rivales.