"Para Sarkozy, la política es como darle un Stradivarius a un violinista"

"Creo que debo explicar por qué no quiero ejercer más el papel de primera dama de Francia". Cécilia Sarkozy, la esposa del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha concedido una entrevista al periódico L'Est Républicain en la que explica su relación amorosa de 2005 y lo difícil que le ha resultado conciliar vida pública y privada. Decidida a retirarse de la escena pública y en el día en que ha anunciado su divorcio, la primera dama ha repasado la agitación en que se ha visto envuelta durante los últimos meses.

"En 2005, conocí a una persona, me enamoré y tomé una decisión. Quizá lo hice un poco precipitadamente, teniendo en cuenta el contexto mediático en el que vivía en la época. Quise intentar comportarme correctamente, para intentar reconstruir de nuevo alguna cosa, para intentar volver a los principios a los que estoy acostumbrada, y en los que he sido educada", ha señalado Cécilie.

"Estas vida pública no me correspondía, no se corresponde con lo que yo soy en lo más profundo de mí misma", ha incidido la primera dama. "Soy alguien a quien la gusta la sombra, la serenidad y la tranquilidad", ha añadido quien ha sido la mujer de "un hombre público" a quien ha acompañado durante "veinte años". "Creo que no es mi lugar. Como han dicho a menudo los periodistas, se ha elegido a un hombre, no a una pareja".

La esposa del presidente ha subrayado que desde que su marido fue elegido presidente, la "vida privada y la vida pública no han sido sino una". Define a su marido como "un hombre de Estado, capaz de hacer mucho por Francia y por los franceses". "La política es apasionante. (…) Para él, es como un violinista a quien le dan un Stradivarius, y de golpe tiene la oportunidad de ejercer su arte", ha comparado Cécilie. "Por lo que a mí respecta, [vida pública y privada] no son lo mismo: trabajo a su lado, pero yo no he sido elegida ni tengo envidia de ser elegida. Ésta es una de las razones por la que éste no es mi lugar".