El presidente del Senado de Brasil se retira del cargo
Renan Calheiros, acosado por presuntos escándalos de corrupción, abandonará el puesto durante 45 días
El presidente del Senado de la República de Brasil, Renan Calheiros, la tercera autoridad del estado, ha anunciado, a través de una declaración en directo en la televisión, que se retira del cargo por 45 días. Acosado por cinco procesos contra el decoro parlamentar, Calheiros que había sido absuelto de la primera acusación de haberse servido de un empresario a quien habría favorecido con encomiendas de obras públicas para que pagase la pensión a su amante, la periodista Mónica Veloso, que apareció desnuda el miércoles en la revista Playboy, que se agotó en los quiscos del Congreso, tendrá que continuar sufriendo los otros cuatro procesos.
Calheiros, del partido PMDB (partido del Movimiento Democrático de Brasil), que siempre ha apoyado al presidente de la república, Luis Inácio Lula da Silva, fue obligado a retirarse de su cargo, aunque sólo sea por unas semanas, para poder afrontar los procesos sin que pudiera servirse de la máquina del Senado a su favor, como ha hecho en estos 138 días que dura el escándalo.
Hasta ayer, Calheiros se resistió como un león a dejar el cargo, convencido de que una vez vuelto a ser un simple senador, ya no volvería a retomar el cargo, y sería más fácilmente condenado. Hasta el punto que había usado una metáfora para demostrar su postura intransigente: "Si quieres coger un coco de un cocotero, no basta dar patadas contra el árbol. Hay que subir y cogerlo".
La oposición había, sin embargo, anunciado boicotear todas las votaciones si Calheiros seguía al frente del Senado. Ayer mismo se había creado en el Congreso una recogida de firmas de diputados y senadores tanto de la oposición como del gobierno pidiendo su salida, cuya presencia estaba enconando los ánimos de los senadores.
En su discurso, Calheiros dijo que se alejaba de la presidencia "por el bien del pais", diciendo: "el poder es transitorio y la honra permanente y ésta no la sacrifico por nada". Hizo alardes de su inocencia y dijo que espera sereno "las decisiones de la justicia sobre su caso". Y acabó pidiendo a los brasileños "oraciones a Dios" para que le ayuden a probar su inocencia.
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