La jugada de Gordon Brown es bien clara: evitar que David Cameron pise el área central de la política y de la sociedad británicas, penetrar incluso en el área conservadora. El líder tory quería hacer la jugada simétrica: ocupar el centro, arañar a su izquierda en cuestiones medioambientales y de sociedad. De momento pinta mal para la derecha, y su joven líder, que tanto prometía y que incluso brillaba ante el aburrido Brown, está cayendo en picado. De ahí que muchos en el laborismo quieran dar prisas a su líder para convocar elecciones antes de que Cameron pueda recuperarse o de que regrese una presión insoportable a favor del referéndum sobre la reforma de la Constitución europea.
La apuesta de Brown a largo plazo no es fácil. Todo el mundo tenía ganas de que Blair dejara el escenario, después de ocuparlo de forma excesiva y engañosa para el gusto de muchos, sobre todo en relación a la guerra de Irak y a su servilismo con Bush. El éxito de su sucesor tiene mucho que ver con el alivio que ha proporcionado el posblairismo. El nuevo primer ministro llega al congreso laborista cuando apenas acaba de cruzar el umbral de los cien días. Todo él es todavía estado de gracia. Con un joven ministro de Exteriores, como David Miliband, también dotado de juventud y frescura. “En sólo tres meses –escribía ayer Walter Oppenheimer en El País de papel- le ha dado la vuelta a los sondeos, ha inyectado moral al laborismo y ha desconcertado a la oposición conservadora hasta el punto de hacerle dudar de su líder”.
Ahora en su congreso ha combinado un programa lleno de contenido social (sanidad, educación, servicios públicos), mucho más electoralista que el de Zapatero, por cierto (también más profundo y ambicioso), con numerosos guiños de ley y orden y de patriotismo británico por otro. ¿Les suena? Y con nada de Europa, salvo la voluntad de no liarla por su causa. Sólo se vence con una ambición enorme y Brown la tiene: recuperar las viejas señas de identidad laborista, obtener el voto de los jóvenes, rastrillar y disputar el voto conservador, todo desde la ocupación del centro de la sociedad británica.
Unos meses después de la elección de Cameron, hace aproximadamente un año, tomé una notas en un pequeño cuaderno que llevo en el bolsillo. Las transcribo en su literalidad: “Centro conservador. El tory progre o el progre tory. Difumina las diferencias entre derecha e izquierda. Hace con los torys lo que Blair hizo con los laboristas. Quiere quedarse con la herencia de Blair como éste hizo con la de Thatcher, confundir al enemigo. Ampliar las bases conservadoras: minorías étnicas, familias monoparentales, ecologistas… No habla de la UE. ¿Podrá domar a la prensa antieuropea? Inversión ideológica: zapaterismo tory. La misma evolución que Segolène. Europeísta sin reconocerlo: impuestos, distancia respecto a Estados Unidos, servicio nacional de salud…Una lección para el PP español. Ya no es época de radicalismos, sino de ganar el centro. Karl Rove y los spin doctors extremistas están ya en decadencia. Vuelven los consensos, la capacidad de diálogo y de juntar fuerzas”.
Si Cameron no reacciona pronto y con fuerza, de todo esto que entonces empezaba a apuntar no quedará nada. Seguirá el invierno conservador y habrá Brown para rato con Miliband asomando ya detrás suyo. Con Blair naufragaron tres líderes: William Hague (1997-2001), Iaian Duncan Smith (2001-2003) y William Hague (2005). Si Brown se zampa a Cameron la situación empezará a ser muy preocupante y superará de largo el desconcierto de los laboristas con Thatcher.
Comentarios
Es agradable saber que por fin tenemos tres buenos lideres europeos que tambien lo son en sus propios paises:
Brown buscando la excelencia de la politica economica y social de los ingleses.
Merkel posicionando a Alemania como locomotora y lider de Europa,donde llevaba algun tiempo ausente,
Sarko,tratando que su Francia no se quede atras y siga jugando el papel bisagra de la nueva Union Europea.
Los tres son buenos lideres,dos como Brown y Merkel, muy sosegados,necesarios en esta crisis economica.
Sarkozy como una estrella rutilante dispuesto a despertar a la aletargada Francia y hasta quizas provoque el surgir de un nuevo socialismo frances.El actual esta decrepito.
Sr Azcarate,aunque hasta hoy no he visto ningun comentario suyo,a continuacion me permito transcribirle lo siguiente:
"La pobreza es una falta de educacion(de un lado por quien carece de ella y,del otro,por quien la consiente) que atenta contra la dignidad de las personas:una falta de oportunidades cuya erradicacion constituye nuestro principal reto..Es mas,tal es nuestro compromiso con el derecho a la educacion de todos y todas que,en este mes de septiembre hemos publicado un informe sobre alfabetizacion con el que pretendemos denunciar la inadmisible situacion de mas de 1.000 millones de personas analfabetas que existen hoy en el mundo:personas que viven privadas del conocimiento y que son victimas de la oscuridad que produce el no dominar los codigos de la lectoescritura"
Como vera hay gente,muy honesta y preparada luchando,tambien, contra: "la pobreza es una falta de educacion".
Al lado de esta gente y con mi contribuccion economica,estoy.Espero encontrarle,algun dia, cerca de ellos.
A Cameron se le acusa de centrarse en las relaciones públicas y olvidar las ideas, pero la Tercera Vía no es más que un reposicionamiento estratégico de la marca Labour basado en una versión revisionista del thatcherismo sin la Thatcher. Con sus piropos y el té con la Dama de Hierro, Brown demuestra que no hay nadie más thatcherista que él, aunque durante mucho tiempo intentara contrastarse con Blair como el true labour.
No se puede comparar la determinación y la seriedad de Blair-Brown con la vacilación de Cameron, ni la desesperación de los laboristas machacados por Thatcher con la resistencia ante Cameron por parte de muchos tories hoy. La polémica sobre las grammar schools en verano demuestra los problemas de Cameron.
Además, debería haberse ganado a la base tory antes de seducir al centro-izquierda. En cambio, se distanció inmediatamente del “taxes, immigration and Europe”, hablando de “responsabilidad social” y “abrazando” a los jóvenes problemáticos. Ahora, para tranquilizar a los de siempre, dice ser tory “porque creo en la libertad", y denuncia la “sociedad rota”. Pero hay incoherencias: algunos de sus asesores piden menos impuestos y más carreteras (Redwood) y otros, más impuestos verdes y menos coches (Goldsmith).
Para colmo, el ultrathatcherista Tebbit le critica por no tener ni idea de cómo vive “la otra mitad del país”, y elogia (!) a Brown por su “fortaleza” (slogan de la conferencia labour) thatcheriana ante coches bomba, inundaciones, vacas locas y turbulencias financieras.
Y, hablando de España, Cameron, a pesar de sus limitaciones, no admite comparaciones con ZP, caso único en Europa. Éste no tiene ni estrategia ni ideas centristas. Lo único que ofrece es oportunismo, demagogia, ligereza, frivolidad y mentiras. El PP no necesita tanto salir de las cavernas tories, sino girar hacia el liberalismo auténtico y abandonar la tentación del agravio territorial. Con eso le bastaría para aniquilar al sonriente y vacuo talante.
Yo siempre he pensado que lo bueno de Blair era Brown porque a éste se debe el éxito económico y vaya siempre lo he preferido porque la sonrisa pegada, pegadísíma, al rostro de Blair no auguraba nada bueno y es verdad que Cameron tenía oportunidad contra Blair y su bushismo pero los torys fueron desplazados del centro por el nuevo labour y sólo Irak les podría salvar o un labour muy europeista de lo que Gordon se guardará muy mucho.
La opción consenso le estaba dando muy buenos resultados a Alemania empiezan a hablar de final del consenso y de menos buenos resultados en economía.
En cuánto a mi Francia y su opción no tiene nada que hacer hoy han empezado el otoño caliente y ¡lo han empezado los taxis! que yo sepa los taxistas no han sido nunca un electorado de izquierdas. El empleo va mal,y el ADN obligatorio para los extranjeros no pasará seguramente en el Senado con mayoría UMP. Seguid tomando vuestras ilusiones por realidades como para España.
Si os creéis que le va mal a España con Zapatero porque os gusta el de la triste figura allá vosotros, pero la economía va bien y Solbes no tiene aspecto de jovencito alocado, la política social agrada y ahora no ha empezado. Una se acuerda de la retirada de las tropas de Irak (en menudo berenjenal estaríamos con JM)y también del matrimonio homosexual que si no es social no sé lo que es y de la educación para la ciudadanía...
y del juicio del 11M por no decir de las mentiras infantiles del Sr Acebes and Cº y del Yak50 y de Couso y del Santiago y cierra España... contra todo quisque
No hay más que mirar como le va al PP en Cataluña y ¿sin votos en Cataluña como piensan los populares llegar a un resultado positivo?
Felizmente Zapatero tiene algunos deslices porque viendo todos estos resultados en tres años habría para santificarlo lo que claro le daría un gran disgusto al tal Jimenez Santos con todos los esfuerzos que despliega para tan pobres resultados.
De vez en cuando leo con interés las observaciones del Sr. Bassets. Especialmente cuando tengo un ataque de nervios y necesito desahogarme con Aznar, Bush, Cameron, Sarkozy, Putin o la Sra. Merkel.
Es el caso esta noche después de enterarme de algo que se sabe en círculos bien informados entre los que, por lo visto, no se encuentra nigún miembro del staff de este ilustre medio.
Con tristeza en el corazón, os tengo que informar de que Maite Pagazaurtundúa ha decidido exiliarse, sin atreverse a revelar su destino, para poder criar a sus niñas sin el oprobio de tener que llevar guardaespaldas y el de tener que hacerlo en la tierra de sus antepasados porque este gobierno ha decidido no hacer uso de la fuerza en caso alguno.
Evidentemente es el caso aquí y, a juzgar por las quejas de la central de la Otan y de nuestros mandos militares, en Afganistán.
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