Israel excarcelará a unos 90 prisioneros palestinos

El Consejo de Ministros israelí ha aprobado este domingo la excarcelación de 90 prisioneros palestinos a propuesta del primer ministro, Ehus Olmert, que se lo había prometido al presidente palestino, Mahmud Abás, con motivo de la celebración del Ramadán, el mes sagrado musulmán. Todos los presos liberados deberán comprometerse a no participar en actos de violencia o "delitos de seguridad".

Según fuentes del Ejecutivo israelí, el Gabinete de Asuntos Políticos y de Seguridad revisará durante la tarde la lista definitiva de los 90 presos que recuperarán la libertad, después de que varios ministros de la derecha nacionalista expresarán sus reservas. No obstante, el portavoz del Gobierno israelí, David Baker, ha confirmado que los presos serán liberados el próximo miércoles.

En un principio la lista contenía el nombre de un centenar de prisioneros, pero diez de ellos fueron excluidos por no responder a las normas fijadas para la excarcelación, entre ellas, que no hayan participado en ataques sangrientos contra israelíes. Una decena de los que serán liberados, además, deberán ser previamente indultados por el presidente del Estado, Simón Peres, a fin de hacer efectiva su excarcelación.

La liberación de los prisioneros, en su mayoría del movimiento nacionalista Al Fatah aunque hay algunos del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), fue prometida por Olmert a Abás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en la reunión que celebraron el pasado día 10 en Jerusalén.

Según el Ministerio de Justicia israelí, los activistas que serán excarcelados "no tienen la manos manchadas con sangre", esto es, no han participado directamente en ataques armados contra israelíes. En cualquier caso, la ista no incluye a prisioneros del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás) ni de la Yihad Islámica.

Críticas de Hamás

Israel retiene en sus cárceles a más de 10.000 "presos de seguridad", según el léxico israelí, y su liberación -otros 255 prisioneros fueron excarcelados en junio- busca fortalecer políticamente a Abás tras la toma de Gaza por los islamistas de Hamás, cuyos milicianos desalojaron por la fuerza a los organismos de seguridad de la ANP hace tres meses.

Pero el número de prisioneros que se beneficiarán de la medida ha decepcionado a los palestinos, en un momento en que ambas partes tratan de impulsar las conversaciones de paz.

El propio Mahmud Abás ha considerado escasa la medida e incluso ha declarado que no habrá acuerdo de paz mientras Israel siga reteniendo a miles de palestinos en sus cárceles. "La cuestión de los prisioneros es el quid del proceso de paz y no puede haber un acuerdo mientras miles de prisioneros sigan en las cárceles israelíes", ha afirmado.

"Una liberación masiva de presos respaldaría al presidente y al Gobierno palestino, pero cuando Israel realiza gestos unilaterales no ayuda demasiado al presidente Abu Mazen (Abás) y al Gobierno legítimo", ha subrayado, por su parte, el ministro palestino para los Asuntos de los

Presos, Ashraf Ajrami.

Desde Gaza, un portavoz de Hamás, Fawzi Barhoum, ha criticado la medida, que a su juicio no constituye un gesto de buena voluntad: "Israel da vueltas en una puerta giratoria, arrestando y liberando presos a placer, y esto no es aceptable para nuestra gente". Hamás "celebra la liberación de cualquier prisionero (palestino) porque ello termina con su sufrimiento, pero al mismo tiempo quiere ver que todos los demás prisioneros sean liberados", ha señalado Barhoum, que no dudó en amenazar a Israel: "el único lenguaje que las fuerzas de la ocupación israelí entienden es el de la fuerza y por eso, Hamás cree que sólo la fuerza obligará a Israel a liberar a más presos".

Los mimebros de Hamás procuran recalcar, además, que el partido de Abás, Al Fatah, colabora estrechamente con Israel. "Los cien presos son de Al Fatah, lo que

implica que prosiguen con la discriminación de los presos con el consentimiento de Al Fatah", ha declarado otro portavoz de los islamistas, Sami Abu Zuhri.