_
_
_
_

Europa canta en portugués

Aquí se nos habla de la ética de las naciones. No he oído ni leído esta expresión desde entonces y no la retuve, por supuesto, en su momento. Todo es espléndido en este artículo lleno de guiños y referencias a nuestra transición que no llegaba. Pero lo mejor es el final: Manolo, como un chalado más, se va a Portugal. Todos los que pudimos entonces, entre los que estábamos en el oficio, nos fuimos a Portugal. MVM empezó a mandar crónicas de enviado especial a la Revolución portuguesa.

Del alfiler al elefante

Por MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN

El Consejo de Europa ya puede autotitularse “consejo de los ancianos”. Veinticinco años después de su fundación, la operatividad de este Consejo es sobre todo moral. Controla la ética de las naciones, como el Comité de Competición de la UEFA controla la ética de los clubes de fútbol. Así, en 1969 el Consejo de Europa expulsó a la Grecia de los coroneles porque sólo jugaba a dar patadas, y en este florido mayo portugués el Consejo de Europa invita a Portugal a sumarse a la organización. Portugal se ha convertido en la vedette política de Europa. La URSS le ofrece el establecimiento de relaciones diplomáticas; Inglaterra y Alemania van a volcar inversiones y apoyo tecnológico. Si la Junta Militar secunda las gestiones de Soares, Portugal puede ingresar en el Mercado Común en un tiempo récord.

Los miembros del Consejo de Europa están contentos. Pueden celebrar el cuarto de siglo de organización con el rescate moral de una nación desahuciada de médicos de la política. La muchacha de Lisboa dijo a Luis Carandell: “Ahora ya podremos decir que somos portugueses sin avergonzarnos”. Quitó el dedo de una de las llagas lacerantes de Europa, una llaga que Europa había procurado olvidar en su rincón, como antiguamente se abandonaba a los leprosos o a los subnormales. Pero ya dijo la Biblia que habrá más alegría en la casa del padre por la vuelta del hijo pródigo que por la felicidad del hijo que jamás abandonó la casa del padre. Portugal ha vuelto a casa y el Consejo de Europa puede cumplir ahora un papel importantísimo para apuntalar la liberación de un pueblo europeo.

Si a los portugueses les hubieran dicho hace un mes que el festejo del 25 aniversario del Consejo de Europa iba a tener a Portugal como estrella invitada, hubieran contestado: “Las ganas”. No en balde, un político tan supuestamente enterado en asuntos portugueses como el señor López Rodó declaró días antes del golpe de Estado que cualquier conspiración para derribar a Caetano sería “un sainete interpretado por cuatro chalados”. Uno jamás se ha explicado el porqué tienen tan mala prensa el sainete y la locura. Buena parte de lo mejor de nuestro teatro nacional se lo debemos al sainete, y lo mejor de nuestra literatura está hecho por locos o en torno a locos: desde el Don Quijote hasta la Reivindicación del conde don Julián, de Juan Goytisolo. De momento, el número de chalados convocados por la rebelión portuguesa ha aumentado sensiblemente. Toda la Europa homologada respalda al nuevo Portugal. Este respaldo es hoy una baza importantísima en manos de los miembros más progresivos de la Junta Militar y del famoso y casi secreto mando de los jóvenes oficiales. Y sobre todo es una baza preciosa para los líderes democráticos como Soares, Cunhal o Pereira de Moura, cabezas visibles del nuevo y futuro juego político. La palabra “irreversible”, tan característica del lenguaje fascista, empieza a tener sentido en el abierto proceso portugués. Que nadie espere de la situación más de lo que puede dar, pero también que nadie espere de la situación menos de lo que va a dar.

Blas de Otero escribió un brevísimo poema para su prohibidísimo libro . Decía el poema: “Me voy a China / para orientarme un poco”.

Respetando las distancias, un servidor se va mañana por la mañana a Portugal. También para orientarse un poco.

08 de mayo de 1974. Tele/eXpres

A Manuel Vázquez Montalbán, primera entrada del blog (21 de abril)

Página oficial de MVM

Página oficiosa de MVM

Comentarios

Lluís: un lujo el rescate de los textos de MVM, y por la parte que me toca, gracias!

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_