Sarkozy propone un hospital especial y la castración química para luchar contra los pederastas
Un pedófilo reincidente violó la semana pasada a un niño de 5 años en el norte del país
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha decidido hacer de la lucha contra los crímenes sexuales un ejemplo más de su forma de hacer política y ha reaccionado con rápidez al escándalo que se ha vivido durante la última semana en Francia por la violación de un niño de cinco años por parte un pedófilo reincidente recién salido de prisión. Sarkozy ha hecho públicos esta tarde en París los ejes de su plan para acabar con este tipo de delitos: la creación de un hospital especial para pedófilos, el fin de las reducciones de penas para los delincuentes sexuales, y la castración química para aquellos pederastas que acepten curarse.
El hospital especial se pondrá en funcionamiento en 2009 en Lyon y forma parte de un proyecto de ley que se presentará en noviembre a la Asamblea Nacional. Entre las medidas también está el fin de las reducciones de penas. Los delincuentes sexuales tan sólo saldrán de prisión una vez hayan cumplido sus condenas y después de pasar un evaluación de "peligrosidad" que efectuará un equipo médico. Los que presenten riesgos para la sociedad serán enviados al hospital que se abrirá en Lyon.
"Aquellos que no acepten ser curados permanecerán en el hospital el tiempo que se considere necesario", ha explicado Sarkozy. "Los que quieran ser curados podrán tener permisos y salir del hospital, pero lo harán llevando un brazalete electrónico y siguiendo un tratamiento hormonal, llámenlo castración química, las palabras no me dan miedo", ha añadido el presidente.
Sarkozy ha informado a los medios de esta serie de medidas después de una reunión interministerial con la ministra de Sanidad, Roselyne Bachelot y la de Justicia, Rachida Dati. "No dejaré que depredadores de este tipo estén en libertad", ha afirmado Sarkozy a la salida del encuentro.
Un violador al que le recetaron Viagra al salir de prisión
Este anuncio se ha producido unos días después de que se conociera el caso de la violación de un niño de 5 años en Roubaix, en el norte del país, por parte de un pederasta de 61 años, Francis Evrard, que ha pasado 18 en prisión por haber violado a dos niños de 7 y 8 años. Evrard salió de la prisión de Caen el 2 de julio al beneficiarse de una reducción de pena.
El pasado miércoles Evrard secuestró al pequeño Enis Kocakurt, a quien violó después de haberlo drogado con somníferos. La policía lo detuvo a las pocas horas del secuestro gracias a la colaboración ciudadana.
El dato que ha hecho que este caso sea aún más polémico es que Evrard llevaba un paquete de Viagra que le había recetado el médico de la prisión de Caen, donde está el 70% de los delincuentes sexuales en Francia. El facultativo de la cárcel ha reconocido haber recetado Viagra para tratar los problemas de erección de Evrard pero ha negado conocer el historial delictivo del paciente. "Es como si le diesen un arma a un atracador al salir de prisión", deploró el abogado de la familia del pequeño Enis, Emmanuel Riglaire.
Evrard tenía que estar sometido a un plan médico-psicológico y de tratamiento hormonal, pero este plan se iba a empezar a aplicar a partir del 24 de agosto, demasiado tarde. El hombre aseguró ser esclavo de sus "pulsiones" y explicó que no podía "evitar" cometer los crímenes.
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