El ex obispo Lugo comienza su campaña para la presidencia de Paraguay
Dos de los principales partidos de la Concertación faltaron al primer acto electoral
El ex obispo paraguayo Fernando Lugo comenzó ayer en Villa Hayes, en la región occidental del país, su primer acto público con vistas a los comicios generales del 20 de abril de 2008 como candidato presidencial de la opositora Concertación Nacional. Lugo fue el principal orador de un mitin programado por la Concertación en esa localidad, en el que no estuvieron representados dos de los principales partidos que promueven la plataforma opositora.
El candidato dijo que la alianza es resultado de "ese grito unánime, desgarrador de la gente del campo y la ciudad, que nos ha forzado a mantenernos unidos y nos forzará a hacer el verdadero y genuino cambio que la gente necesita".
La Concertación está impulsada por los partidos de la oposición representados en el Congreso y una treintena de grupos sociales, con el fin de terminar con la hegemonía de 60 años en el poder del Partido Colorado en los comicios de 2008.
Por su parte, el senador Carlos Filizzola, coordinador de la alianza opositora, explicó que "muy por encima de las diferencias que existe entre nosotros está el objetivo superior de producir la alternancia en el poder del país", y aseguró "que no es cierto que estamos desunidos".
La mayoría de los partidos de la oposición aprobó hace cuatro semanas la candidatura presidencial de Lugo y que el candidato a la vicepresidencia sea un dirigente del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), la segunda mayor fuerza política de Paraguay.
Esa decisión fue rechazada por el Partido Patria Querida (PPQ) y la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), segunda y tercera fuerzas de la oposición, respectivamente, que consideran que debe haber algún tipo de consulta para definir la fórmula presidencial.
Según una encuesta publicada el 26 de julio pasado, Lugo aparece como el favorito para representar a la oposición en las votaciones de abril, con el 57,6% frente al 27,2% del segundo, el ex general golpista Lino Oviedo, líder de Unace.
Oviedo está inhabilitado para esas elecciones, ya que cumple una condena de 10 años de prisión por haber encabezado una intentona golpista en 1996, pero sus abogados han tramitado ante la Corte Suprema de Justicia la revisión de la pena.
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