Halladas sustancias químicas para fabricar bombas en la casa de uno de los tres islamistas detenidos ayer en Italia
El material encontrado en el domicilio del imán de la mezquita de Perugia es de "gran toxicidad"
La policía italiana ha encontrado sesenta tipos de sustancias químicas "de gran toxicidad", con las que se pueden fabricar artefactos explosivos, en la casa del imán de la mezquita de Perugia, detenido ayer junto a otros dos hombres por supuestas actividades terroristas, según ha informado hoy la policía.
El director de la Oficina Central de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales de la policía italiana (UCIGOS), Carlo De Stefano, ha contado que las sustancias químicas estaban escondidas en el trastero de la casa del imán, el marroquí Korchi El Mustafá, de 41 años, y que todas son de "gran toxicidad". Combinándolas entre sí y con otros productos que son fáciles de encontrar "es posible fabricar artefactos" explosivos, ha asegurado el jefe policial, que ha precisado que se están investigando esas sustancias y otras líquidas que se hallaban en recipientes en los que no aparece etiqueta alguna. Entre las sustancias descubiertas, cuya cantidad no ha sido facilitada, se encuentran, entre otras, ácidos, nitratos, ferrocianuro y nitritos, así como potasio, fosfatos, magnesio, sulfatos y amoniaco.
La policía también está investigando al imán, residente legal en Italia, donde hace tiempo trabajó de albañil, pero actualmente sólo se dedicaba a la mezquita. Korchi el Mustafa será interrogado por los investigadores del caso presumiblemente mañana, así como sus colaboradores, sus compatriotas Mohamed El Jari, de 47 años, y Driss Safika, de 46, también detenidos ayer. Los tres están acusados de pertenecer presuntamente a un grupo cercano a Al Qaeda y de estar relacionados con grupos sospechosos de haber apoyado los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Una mezquita para el adiestramiento de terroristas
La detención ha evitado "riegos muy concretos" de atentados, según ha indicado el ministro del Interior, Giuliano Amato. De acuerdo con los investigadores, en la mezquita no sólo se incitaba a los fieles a la yihad (guerra santa), sino que en la misma se adiestraba a personas, entre ellas niños, con fines terroristas, en materia de armas, explosivos y sustancias tóxicas. "Las investigaciones realizadas han evidenciado que la mezquita de Ponte Felcino era una verdadera escuela de terrorismo, enmarcada en un sistema de pequeñas células que actúan de manera autónoma", ha declarado Carlo De Stefano.
Los tres detenidos mostraban en el templo películas, proclamas, mensajes y documentos descargados de Internet. Entre las proclamas había algunas, según los investigadores, contra los cristianos. A los fieles se les enseñaba que "todos los musulmanes irán al paraíso, mientras que los italianos irán al infierno, donde arderán". También se les decía, según las mismas fuentes: "los que no entiendan nuestra religión serán torturados", "agredid a los italianos de vuestra edad para inducirles a la sumisión" y "demostrad a los cristianos la superioridad de los musulmanes".
Poco después de practicar ayer estas detenciones, la policía informó de que en la documentación aprehendida y descargada de la Red se daban "minuciosas" indicaciones de cómo usar sustancias venenosas y material explosivo, cómo llegar a zonas de conflicto de manera segura, cómo enviar mensajes codificados a través de Internet e incluso cómo pilotar un avión Boeing 747.
Presunta vinculación con el 11-M
La policía desveló también la supuesta relación de este caso con los atentados del 11-M de Madrid, al explicar que los agentes descubrieron que un extranjero que visitaba la mezquita abandonó Perugia con destino presumiblemente a Irak y que mantuvo contactos con "numerosos extranjeros residentes en otros países europeos". Según De Stefano, se comprobaron relaciones de ese extranjero, cuyo nombre no ha sido facilitado, con dos marroquíes residentes en Bélgica y que fueron arrestados hace dos años, "en cuanto miembros de una célula del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, sospechoso de haber prestado ayuda a los que atentaron en Madrid en marzo de 2004".
Además de los tres detenidos, la policía italiana busca a un cuarto sospechoso, que al parecer ya ha sido identificado y se sabe en qué país está, aunque no ha sido desvelado. Todos están acusados de proselitismo y adiestramiento de personas para fines terroristas.
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