Bolivia declarará una vestimenta indígena de Evo Morales patrimonio cultural
El presidente boliviano vistió este traje ceremonial en 2006 en un acto celebrado en el santuario de Tiawanacu, poco después de subir al poder
Ni los mejores modelos y diseñadores de Bolivia han conseguido lo que el presidente Evo Morales con su indumentaria en el año y medio en que se encuentra al frente del gobierno. Sus prendas se imitan en mercados nacionales e internacionales, ha marcado una línea informal en el protocolo boliviano y ahora está a punto de convertirse el primer hombre en el país cuya ropa sea declarada patrimonio nacional.
La historia de su influencia comienza como comenzó su incursión en la vida política: por accidente. Morales llegó a ser dirigente sindical por azar, cuando a principios de la década de los 80 fue reclutado para jugar fútbol por los sindicatos cocaleros de la región de El Chapare y poco después fue designado secretario de Deportes. De ahí en adelante comenzó un ascenso político que en poco más de 25 años lo llevó a la Presidencia de la República.
En el caso de su indumentaria, una semana después que fuera elegido en las urnas Presidente de la República y antes de asumir el mando de la nación, emprendió un viaje por varios países del mundo y, también por accidente, colocó en su bolso de mano un jersey multicolor que le fue obsequiado poco antes por una de sus compañeras de lucha sindical.
El éxito de la 'chompa'
El jersey no tenía nada de especial, excepto sus llamativos colores (rojo, plomo, blanco y azul, distribuidos en rayas de diferente grosor), pero vistiendo "al primer presidente indígena de América" (eso aún está en discusión) en una cita formal con el Rey de España, provocó un debate internacional sobre protocolo, buen vestir y libertad.
En todo caso el jersey ayudó a la popularidad de Morales, quien hasta ahora renunció a su informalidad sólo cuando le tocó ganarse la vida interpretando la trompeta en una banda de música (la Real Imperial) en la que sus componentes utilizaban la corbata para sus presentaciones.
Luego de la gira en la que Morales llamó la atención del mundo por su condición de indígena- y por su colorido jersey de alpaca-la polémica prenda comenzó a producirse en serie en Bolivia y sus imitaciones llegaron a varias partes del mundo. Incluso la multinacional Matel vistió a su muñeca Barby con una línea de estas prendas inspiradas en la de Evo Morales.
A su retorno a Bolivia la gran incógnita era saber si Morales utilizaría una corbata (probablemente la que le había obsequiado el Rey de España) en su acto de posesión. El secreto fue guardado hasta el último momento en que el fornido cocalero apareció vistiendo un traje negro de dos piezas con delicadas aplicaciones de color café con motivos tiwanakotas. La chaqueta contrastaba con una camisa blanca de cuello militar. La responsable de este particular traje de asunción de mando, que combinó los códigos de formalidad occidental con el espíritu indígena por el que tanto se preocupa Morales desde que es Presidente, fue la conocida diseñadora boliviana Beatriz Canedo. Desde entonces el Jefe de Estado viste llamativos trajes formales e informales, todos con aplicaciones de tejidos indígenas.
Ahora, en las calles de La Paz y otras regiones del país abundan en los comercios modelos inspirados en la moda de Evo Morales.
Atracción turística
Pero entre el jersey y la chaqueta con aplicaciones indígenas, Evo Morales utilizó un atuendo que si bien no ha marcado ninguna tendencia ni ha provocado polémica, ahora podría pasar a convertirse en un atractivo turístico en el país, debido a que el gobierno promueve su reconocimiento como "patrimonio cultural de la nación". Se trata del traje ceremonial que utilizó el 21 de enero de 2006, un día antes de jurar a la Presidencia de la República, en la ceremonia indígena de investidura de mando que se realizó en la localidad de Tiwanaku.
El traje ceremonial está compuesto por un gorro de cuatro puntas, señalando los cuatro puntos cardinales, una túnica multicolor y un bastón de mando tallado con cabezas de cóndores e incrustaciones de oro, plata y otros minerales de diferentes partes de Bolivia.
"Esta vestimenta que el Presidente utilizó cuando fue ungido ante los pueblos y comunidades en el día de su posesión, fue uno de los momentos más importantes. Ese momento fue histórico. En esos símbolos de la indumentaria se traduce y se puede leer los tiempos históricos, ahí está condensada la historia y nuestro patrimonio", justificó el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, cuando el 13 de julio fue presentado el proyecto que promueve el reconocimiento nacional a la túnica de Evo.
De aprobarse este proyecto, el traje de Morales se sumaría a la declaración de "patrimonio cultural" que ostenta la casa donde nació, en el alejado poblado andino de Orinoca, donde sin embargo sus pobladores continúan vistiendo abarcas (sandalias de goma y cuero) y ponchos y aguayos (mantas delgadas) tejidos de lana de oveja.
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