Cuatro detenidos concentran la investigación sobre el complot terrorista protagonizado por médicos
El 'premier' Brown anuncia la creación de un Consejo Nacional de Seguridad, que gestionará la estrategia antiterrorista
La Policía británica ha concentrado hoy su investigación en al menos cuatro médicos con raíces fuera del país -Irak, Jordania e India-, incluyendo a Muhamad Haneef, el detenido anoche en un aeropuerto de Australia, por sus posibles vínculos con los atentados fallidos del pasado fin de semana en Londres y Glasgow. Mientras continúan las pesquisas, el primer ministro británico, Gordon Brown, anunció ante el Parlamento la creación de un nuevo Consejo Nacional de Seguridad para enviar un "claro mensaje" de vigilancia, publicando regularmente la estrategia nacional de seguridad e informando de amenazas potenciales.
El arresto de anoche (por la mañana en Australia) elevó a ocho el número de detenidos. Se trata de un joven de 27 años de nacionalidad india que trabajaba en un hospital del estado australiano de Queensland, y está relacionado con los intentos de atentado. No obstante, este mediodía se supo que había trabajado en el Hospital Halton de Inglaterra, el mismo en que también ejerció otro ciudadano indio detenido en Liverpool, según informó el portavoz del centro sanitario, Mark Shone, a la agencia AP.
Según Shone, Haneef había trabajado en el centro en 2005 como médico temporal y sólo acudía cuando se le necesitaba. También confirmó que un hombre de 26 años detenido el sábado en Liverpool había trabajado en el mismo hospital, pero no informó de su nombre ni dio más detalles.
El octavo sospechoso fue capturado por la Policía estatal y federal en el aeropuerto internacional de Brisbane, ciudad del este de Queensland, cuando trataba de embarcar en un vuelo con un billete sólo de ida, informó a los periodistas en Canberra el fiscal general, Philip Ruddock.
Inmediatamente, el detenido comenzó a ser interrogado por la Policía, y poco después el jefe de Gobierno de Queensland, Peter Beattie, confirmó que se trataba de un médico con "excelentes referencias". Además, un segundo médico estaba también siendo interrogado por las autoridades australianas. De hecho, todos los detenidos por los atentados fallidos de Reino Unido son médicos o están directamente relacionados con el Servicio Nacional de Salud.
Por ello, la Policía llevó a cabo varios registros en el estado de Queensland, incluido el hospital en el que trabajaba el primer detenido, pero no se detectaron indicios de que Australia fuera un posible objetivo de ataques terroristas, aunque la alerta continúa al nivel medio, al que se activó tras los intentos fallidos de atentado en Londres y Glasgow.
Además, las cadenas de televisión Sky News y BBC informaron esta tarde de que el conductor del vehículo en llamas que se estrelló el pasado sábado contra un edificio del aeropuerto de Glasgow es también un médico, Khalid Ahmed. No obstante, la Policía todavía no ha confirmado esta información. El sospechoso se encuentra en estado crítico en el Hospital Real Alexandra con quemaduras de carácter grave.
Otros dos interrogatorios en Inglaterra
Pero estas dos no fueron las últimas detenciones del día, ya que dos hombres fueron arrestados también hoy en el noroeste de Inglaterra en una operación antiterrorista, pero por el momento no se sabe si tienen relación con los atentados del fin de semana pasado en Londres y Glasgow.
Los hombres fueron arrestados en un polígono industrial al amanecer, según informó la Policía de la ciudad de Lancashire. "Han sido llevados a una comisaría en Lancashire", señalaron las citadas fuentes. "En este momento es demasiado pronto para conformar si estas detenciones están relacionadas con los últimos acontecimientos en Londres y Glasgow", agregó la Policía.
Según la cadena Sky News, que cita fuentes sin identificar, los sospechosos fueron arrestados después de dos entregas de bombonas de gas en un polígono industrial. En los tres intentos de atentado con coche bomba de Londres y Glasgow fueron utilizadas bombonas de gas.
En un ambiente de estrictas medidas de seguridad en aeropuertos, estaciones de trenes y calles de las ciudades, un equipo policial realizó horas antes una explosión controlada de un automóvil sospechoso estacionado en las afueras de una mezquita en Glasgow.
Aunque el oficial Stewart Daniels, de la Policía de Strathclyde, declaró a la cadena de televisión BBC que en los últimos días han "trabajado muy de cerca con el escuadrón antibombas", indicó que "no hay absolutamente ninguna información específica que indique que este vehículo es una amenaza.
Además, la Policía señaló que no había indicios de que la mezquita tuviera relación con el intento de atentado del pasado sábado en Glasgow o con los automóviles cargados con gasolina y bombonas de gas que fueron descubiertos en Londres el viernes.
Consejo de seguridad
Como medida política complementaria a toda esta operación antiterrorista, el primer ministro británico anunció esta tarde ante el Parlamento la creación de un nuevo Consejo Nacional de Seguridad para enviar un "claro mensaje" de vigilancia a todo el país.
Esta institución publicará regularmente la estrategia nacional de seguridad e informará de amenazas potenciales, pero no ampliará más detalles. Según Brown, el objetivo de este Consejo es garantizar "todo el tiempo que estaremos vigilantes y que nunca nos rendiremos".
Downing Street explicó que la institución, que estará presidida por el propio Brown, se encargará de gestionar la seguridad nacional y todo lo relativo a las relaciones internacionales. El Consejo estará compuesto por los ministros clave del gabinete y sustituirá a los comités que actualmente tratan las cuestiones sobre terrorismo y seguridad
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