_
_
_
_
Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Centroamérica, más cerca de la UE

La región logra un marco jurídico para la Unión Aduanera que complace a Bruselas y abre la puerta a las negociaciones para un acuerdo político-comercial a finales de año

El requisito está cumplido. Bruselas quería un marco jurídico de Unión Aduanera centroamericana y ahí lo tiene firmado. Dos países quedaron fuera y aún falta conciliar el 5% de productos más sensible para las economías del istmo, pero la Unión Europea quedó satisfecha con el documento: las negociaciones de libre comercio birregional están abiertas y comenzarán a concretarse a partir de octubre. Así quedó constatado en la cumbre presidencial celebrada el pasado viernes en la isla beliceña de San Pedro.

Guatemala, El Savador, Honduras y Nicaragua firmaron el mismo día la Unión Aduanera en la que todavía no aparecen Costa Rica y Panamá, los países con más potencial comercial y de captación de inversiones en Centroamérica. Los panameños no han ajustado completamente su marco jurídico para la integración económica, mientras los costarricenses contienen la respiración hasta haber ratificado el tratado de libre comercio con Estados Unidos, previsto para ser sometido a referéndum en octubre.

Los cuatro países firmantes del marco legal de la Unión Aduanera incrementan una unificación internacional que ya abarca incluso el plano institucional y migratorio, mientras Costa Rica y Panamá (economías superiores al resto en la región) avanzan como sin querer hacia una integración que, más bien, ha servido para más discusiones entre Gobiernos, en especial desde que se tuvo como una de las aspiraciones europeas previas a las negociación del Acuerdo de Asociación entre una región de 500 millones de habitantes y otra de apenas 40 millones.

Bruselas pretende que los países integrantes del Mercado Común Centroamericano (Mercomun) unifiquen aranceles y reglas aduaneras para hacer irrelevante si unas aceitunas españolas entran por el costarricense Puerto Limón o por el aeropuerto La Aurora, en Guatemala.

¿Qué pasara con la Unión Aduanera y el Acuerdo de Asociación si Costa Rica rechaza su TLC con Estados Unidos? Es una pregunta que nadie quiere responder todavía. "Entonces veremos cómo nos planteamos la cuestión", dijo a la prensa el encargado de negocios de la UE para Costa Rica y Panamá, el español Tomás Abadía, quien reconoció el interés en el aumento de competencia en el mercado costarricense de seguros y telecomunicaciones, dos sectores aún sujetos al monopolio estatal y, por tanto, centro de una intensa polémica en la opinión pública.

Cuando Abadía habla de "veremos", quizá se refiera también a voces europeas, pues Costa Rica acapara el 60% del intercambio centroamericano con Europa, su cuarto socio comercial, con unos 2.800 millones de dólares anuales en 2006, lo que da confianza a las autoridades costarricenses para asegurar que Bruselas será flexible en plazos, a pesar de la rudeza que se atribuye en el istmo a los negociadores de la UE.

San José aspira incluso a ser sede de la primera ronda de negociaciones. La presencia panameña también es importante para los europeos, por el auge en materia de servicios y las oportunidades de concesión de proyectos públicos a las cuales podrían acceder los inversores europeos.

Los otros cuatro países llamados, por sí mismos, CA-4, han demostrado en el pasado estar dispuestos y hasta interesados en seguir adelante en un acuerdo con la UE sin sus vecinos costarricenses y panameños. Así sucedió en mayo de 2006, en el lanzamiento de negociaciones birregionales, en Viena. También se evidenció a finales de ese año, en discusiones sobre la forma de cómo se iban a organizar y quién los representaría para enfrentar al consolidado equipo negociador europeo.

La UE no se cansa de repetir en Centroamérica que, además del importante componente de libre comercio, la cooperación y el diálogo político son otros dos pilares del Acuerdo, tal y como se ha concretado en experiencias ya vigentes con Chile y con México, y como se pretende impulsar también con Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela) y la Comunidad Andina de Naciones (CAN).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_