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El Tribunal Supremo de EE UU impide la ejecución de un esquizofrénico en Texas

Scout Louis Panetti asesinó a sus suegros hace 15 años porque "predicaba la palabra de Dios"

El Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos determinó hoy que Scott Louis Panetti, un preso condenado a muerte por haber matado hace 15 años a sus suegros en Texas y que según sus abogados padece esquizofrenia, no debe ser ejecutado.

El 8 de septiembre de 1992 Panetti se afeitó la cabeza, se puso un uniforme de combate y armado con una escopeta fue a casa de sus suegros, donde en ese momento se encontraban su esposa Sonja Alvarado y su hija de tres años. Una vez en la residencia mató a su suegro Joe y su suegra Amanda. Más tarde, Panetti se quitó el uniforme de combate, se vistió con ropas de diario y se entregó voluntariamente a la policía.

Durante su declaración en comisaría, Penetti afirmó que en el momento de los crímenes estaba poseído por "Sarge" (aparentemente un espíritu fruto de una alucinación del declarante), que por intervención divina las víctimas no habían sufrido y que cuando él abandonó la casa "los demonios se reían de mí".

El autor de los asesinatos fue condenado a muerte en 1995 y desde entonces se encuentra recluido en el penal de Huntsville.

"Predica la palabra de Dios"

Los abogados defensores sostienen que Panetti sabe lo que hizo pero que el condenado les ha confesado en reiteradas ocasiones que solo "predica la palabra de Dios". Amnistía Internacional y otros grupos que se oponen a la pena capital han luchado durante años para que se impidiera la ejecución de Panetti, a quien se le había diagnosticado esquizofrenia y trastorno bipolar mucho antes de que cometiera los crímenes. Durante once años, el acusado ha estado internado en unos 14 hospitales diferentes para ser tratado de sus problemas mentales, según consta en el historial clínico del condenado. Las organizaciones contrarios a esta ejecución también señalaron numerosas irregularidades durante el proceso, la más sangrante de las cuales sucedió cuando el tribunal permitió a Panetti asumir su propia defensa.

Según los defensores del acusado, la Octava Enmienda de la Constitución prohíbe la ejecución de "toda persona que carezca de comprensión racional o que no comprenda que se le aplique la pena de muerte debido al crimen por el cual se le ha condenado".

Desde que en 1976 se restableció la pena de muerte en Estados Unidos, han sido ejecutadas al menos 1.086 personas en los 38 estados en los que se aplica el máximo castigo y otras 3.350 aguardan su cita con los verdugos en los distintos corredores de la muerte.

Texas, con 397 ejecuciones, es el estado que más veces ha aplicado la pena capital en estos treinta años

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