Maestros y sectores sociales se instalan de nuevo en el centro de Oaxaca

Unos tres mil profesores públicos y activistas sociales se instalaron hoy en el Zócalo (plaza principal) del centro de Oaxaca, en igual medida de protesta que hace un año desembocó en un grave conflicto social en esa ciudad del sur de México.

El sindicato de maestros y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), un bloque de asociaciones creado durante aquella crisis, exigen a las autoridades la libertad de los detenidos en los disturbios ocurridos en 2006, a los que se refieren como "presos políticos".

Los manifestantes vuelven a la plaza principal de Oaxaca después de que el 29 de octubre del año pasado fueran expulsados de allí por la Policía Federal Preventiva (PFP), enviada por el entonces presidente mexicano, Vicente Fox, para poner fin a una ocupación iniciada casi seis meses antes.

Al instalar hoy el llamado "plantón indefinido" y levantar sus campamentos, el líder de los profesores, Ezequiel Rosales, justificó la medida porque "aun quedan puntos por resolver" entre el sindicato y las autoridades mexicanas.

"Estamos aquí para decirle a los empresarios, a los hoteleros, a los representantes de las cámaras (de comercio y de turismo) que no estamos en contra del desarrollo de Oaxaca; al contrario hemos luchado porque se aumente el presupuesto para el estado y sobre todo en el rubro del gasto social", manifestó.

Las protestas registradas el año anterior en Oaxaca ocasionaron millonarias pérdidas económicas en la zona, uno de los destinos turísticos de México por la belleza colonial de la ciudad y la herencia de los pueblos precolombinos, patente en el perfil indígena del estado.

Los manifestantes protestan contra Ulises Ruíz, gobernador de Oaxaca

Antes de llegar al Zócalo los manifestantes marcharon durante varios kilómetros por las calles gritando consignas tales como "¡Ya cayó, ya cayó, Ulises ya cayó" ó ¡No que no, sí que sí, ya volvimos a salir".

Ulises Ruiz, el gobernador del estado, está en el punto de mira de los sectores que protestan, pues lo consideran el culpable de su situación de pobreza.