El Gobierno marroquí dice que no encuentran relación entre los atentados de Argel y Casablanca

El ministro de Interior marroquí, Chakib Ben Musa, ha dicho esta tarde que el Gobierno "no ha establecido una relación" entre los autores de los atentados perpetrados ayer en Casablanca y los registrados hoy en Argel, asumidos por Al Qaeda. No obstante, no ha querido descartar del todo la hipótesis de una conexión. "No lo descartamos", ha dicho el titular del Interior, quien asimismo ha explicado que tres de los marroquíes que se inmolaron ayer en el país portaban encima una cantidad de explosivos relativamente pequeña en comparación, ha dicho, con la matanza de Argelia donde, ha subrayado, se emplearon vehículos cargados con explosivos.

Entretanto, las fuerzas de seguridad han ampliado a otros barrios populares de Casablanca la búsqueda de una decena de presuntos terroristas que supuestamente pertenecen al mismo grupo de los cuatro que murieron ayer, informaron fuentes policiales marroquíes. "Estamos buscando en Casablanca a una decena de terroristas extremadamente peligrosos, que están preparados a hacerse estallar como los de ayer", ha afirmado un inspector.

La policía considera que estos supuestos terroristas no se encuentran ya en el barrio El Fida, donde ayer se suicidaron tres de ellos, mataron a un inspector de policía e hirieron a quince personas, dos de ellas de gravedad, y donde un cuarto terrorista murió a consecuencia de los disparos de la policía. Esta mañana, según las fuentes, el perímetro de búsqueda se ha ampliado a otros barrios populares situados junto al que fue escenario de los sucesos de ayer. Durante la noche pasada, agentes de varios cuerpos de seguridad marroquíes, entre ellos la Seguridad Nacional (policía) y la Gendarmería, han registrado casa por casa la zona donde se produjeron las tres explosiones, sin hallar rastro de los otros terroristas.

Miedo a volver a casa

El barrio "El Fida" ya no está acordonado y las familias que habían sido desalojadas han ido regresando poco a poco a sus casas, excepto los habitantes de los edificios en donde se suicidaron dos de los terroristas. Estas familias no han regresado todavía porque, según explicaron las fuentes, tienen miedo de que los terroristas tuvieran más explosivos escondidos en estos inmuebles.

Los cuatro individuos que murieron ayer tenían al menos tres artefactos explosivos preparados aunque, según las fuentes, no habían decidido aún cuáles iban a ser sus objetivos. Una de las hipótesis que maneja la policía es que estos terroristas habían preparado las bombas con antelación ante la posibilidad de ser descubiertos. Según esta hipótesis, los terroristas habían preparado su suicidio para evitar a toda costa caer en manos de la policía.

En el apartamento cuya inspección desencadenó la operación policial de ayer tan sólo vivían los tres terroristas, identificados como Mohamed Mentala, Mohamed Rachidi y Ayub Raydi. Este último era el hermano del Abdelfetah Raydi, el terrorista de 23 años que el pasado once de marzo se suicidó en un cibercafé de Casablanca.

El cuarto suicida

De los cuatro terroristas que murieron ayer, los tres que fallecieron primero estaban en busca y captura, mientras que el cuarto, Said Beluad, que ha sido identificado hoy, no era conocido por la policía ni estaba siendo buscado.

Mientras que las circunstancias de la muerte de los tres primeros terroristas parecen claras, la policía marroquí ha expresado su "perplejidad" por la forma en la que el cuarto suicida, el hasta ahora desconocido Said Beluad, consiguió mezclarse con la multitud antes de hacer estallar la bomba que llevaba consigo.

Desde hacía horas, el barrio estaba tomado por varios centenares de agentes, que controlaban las entradas y salidas, así como los portales de los edificios. Además de los policías y gendarmes, varios tiradores de elite vigilaban desde los tejados ayudados por un helicóptero que sobrevolaba las azoteas.

La policía no se explica aún cómo este terrorista pudo sustraerse a este importante dispositivo de vigilancia y conseguir hacer estallar la bomba en medio del gentío. Según policías y periodistas que asistieron a su suicidio, Said Beluad no sólo consiguió pasar inadvertido, sino que eligió cuidadosamente el grupo de personas entre las que se hizo estallar, y en el que había varios policías.

Justo antes de saltar por los aires, Beluad consiguió abrazarse a un comisario de policía, que ha resultado gravemente herido y que se encuentra en el hospital.

¿Conexiones internacionales?

Según la versión oficial, por el momento no existen indicios que permitan sospechar de una conexión de esta célula con redes terroristas internacionales. La policía cree que los fondos que sirvieron para organizar estos atentados eran marroquíes y que los artefactos explosivos eran de fabricación artesanal.

Un experto marroquí en terrorismo islámico, Mohamed Darif, no comparte esta versión y asegura que es "inverosímil" que "teniendo en consideración el contexto de la región" este grupo terrorista sea exclusivamente marroquí. Darif aludió al antiguo Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, recientemente rebautizado como "Organización de Al Qaeda para el Magreb Islámico", cuyo objetivo es unificar las acciones de todos los grupos que se adscriben en el salafismo de corte yihadista.

"Marruecos está en la agenda de los radicales" recordó Darif, que apoyó sus tesis señalando que el suicidio de tres de los terroristas para evitar ser detenidos podría obedecer a las consignas que el número dos de Al Qaeda, Ayman Al Zawahiri, ha difundido a través de medios como Internet.

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