Villepin respalda a Sarkozy y rinde homenaje al retirado Chirac
"Francia es la República, no es una herencia", declara el candidato y ministro del Interior
El primer ministro francés, Dominique de Villepin, ha rendido hoy un emotivo homenaje a su mentor, el presidente Jacques Chirac, que anoche se despidió de la política al anunciar que no optará a un tercer mandato, al tiempo que ha hecho lo que no hizo ayer Chirac: expresar públicamente su respaldo al candidato conservador al Elíseo, Nicolas Sarkozy, con el que mantiene sin embargo una cordial enemistad. Sobre la despedida de Chirac sin dar consignas de voto, Sarkozy no ha querido entrar en guerras ni polémicas y se ha limitado a declarar que "Francia es la República, no es una herencia".
"Chirac ha consagrado toda su vida a ser justo y verdadero. Yo he tenido ocasión de verle en momentos de soledad y sacrificio de alguien que ha puesto toda su vida al servicio de los franceses", ha declarado Villepin a la emisora de radio Europe 1. El que fuera el brazo derecho del líder conservador en el Elíseo durante su primer mandato ha señalado que es "una decisión justa de un hombre justo" y ha subrayado que llega "en el buen momento". El anuncio de la jubilación de Chirac coincide con los índices más bajos de su popularidad.
Emocionado, Villepin ha confesado haber vertido hoy en el estudio unas lágrimas por el adiós de un político al que ha estado ligado durante toda su carrera, desde que comenzaron a trabajar juntos en los 80. El primer ministro ha afirmado que Chirac seguirá "cerca de los franceses y de los grandes retos de nuestro tiempo". Al margen de esta declaración de amor, Villepin, que había reservado hasta ahora su posición de cara a los comicios, ha sentenciado que apoyará en la carrera al Elíseo a Sarkozy, a pesar de la rivalidad que ha marcado desde siempre sus relaciones.
Más halagos de sus correligionarios
"Estoy con Sarkozy en el Gobierno y estoy con él para defender las ideas de nuestra familia política y para que la elección de los franceses sea lo más clara", ha subrayado Villepin, para anotar a reglón seguido que el candidato conservador es caballo ganador porque tiene "la experiencia de la vida y de la política que le permiten afrontar la función presidencial". Villepin ha añadido que Sarkozy tiene "la serenidad" necesaria para afrontar la campaña y para lograr "la metamorfosis del candidato a presidente". Preguntado, en otra emisora, por el apoyo de Villepin, el candidato al Elíseo de la conservadora y gobernante UMP se ha declarado "muy sensible" a esa declaración.
Sobre el silencio de Chirac, Sarkozy ha dicho a France Inter que no se siente "el heredero de nadie" y que el presidente de la República "no designa a su sucesor". "Francia es la República, no es una herencia", ha sentenciado. "Yo sabía lo que iba a decir anoche. También sé qué pasará luego porque Chirac y yo hemos hablado mucho", ha manifestado Sarkozy, sin querer adelantar el esperado apoyo del presidente, que anoche prometió hacer público más adelante.
Jean-Pierre Raffarin, predecesor de Villepin al frente del Gobierno, ha rendido también homenaje a Chirac que "habló con el corazón abierto" en su discurso de anoche. Para el ex primer ministro, "no fue un adiós" porque seguirá al servicio de los franceses "de otra forma", una vez que deje el poder el próximo 16 de mayo. "El presidente fijó los puntos cardinales, los retos de Francia en el siglo XXI", ha dicho el que fuera primer jefe del Gobierno elegido por Chirac tras su reelección en 2002. En la misma línea, Alain Juppé, ex delfín de Chirac y jefe del primer Gobierno de su presidencia, en 1995, ha expresado su "orgullo" por haber estado junto al presidente "al servicio de los franceses".
Las quejas de Royal
Ségolène Royal criticó ayer la actitud de los elefantes del Partido Socialista que, en su opinión, no la están apoyando como deberían. "Creo que en esta primera fase de la campaña, y a causa del debate interno, los dirigentes socialistas no se han solidarizado suficientemente conmigo", dijo la candidata socialista.
Entre Royal y Sarkozy, crecen las opciones de la vía de enmedio. El centrista François Bayrou, que dice querer trascender la división entre derecha e izquierda, pisa los talones a Royal y Sarkozy en los sondeos. Una encuesta difundida ayer le ponía por primera vez a la par con Royal, y detrás de Sarkozy. Otro sondeo, publicada hoy, sitúa a Bayrou en un 23% (+4,5 puntos en una semana), detrás de Royal (25,5%, sin cambio) y de Sarkozy (27%, -4 puntos), por lo que los analistas dicen que después de haber bombeado a la izquierda, el centrista ahora le quita votos a la derecha.
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