El control de la Cámara Alta de EE UU, pendiente de la salud de un senador

La Cámara Alta de EE UU podría cambiar de manos si se agravara la salud de Tim Johnson, senador por Dakota del Sur, en estado crítico tras haber sufrido un infarto cerebral. La ley electoral prevé que en caso de incapacidad sea el gobernador del Estado, en este caso el republicano Mike Rounds, quien designe su sucesor. Si elige a un compañero de partido se rompería la precaria ventaja 51-49 de los demócratas en la Cámara. De hecho, esta caería en manos de los republicanos, pues en caso de empate el voto decisivo lo tiene el vicepresidente Dick Cheney, que a la vez es presidente del Senado.

Johnson, quien se encuentra en el Hospital de la Universidad George Washington, mostró síntomas de un infarto pocas semanas antes de que el Partido Demócrata, que ganó una mayoría de apenas un voto en las elecciones del 7 de noviembre, tomara el control del Senado. La portavoz de Johnson, Julianne Fisher, dijo anoche que no se había determinado que el senador hubiese sufrido un infarto cerebral o un ataque cardiaco.

Después de las declaraciones de Fisher, el médico del Congreso, John Eisold, informó por escrito que el senador Johnson había ingresado en el hospital con los síntomas de un infarto cerebral. La cadena CNN de televisión indicó que, según sus fuentes de información, Johnson fue sometido a cirugía que se prolongó hasta pasada la medianoche.

"Es aún prematuro determinar si el paciente precisará más operaciones o si lo sucedido tendrá consecuencias", ha explicado la oficina del senador. Barbara Johnson, esposa de Tim Johnson, ha indicado que la familia se encuentra "animada", "optimista" y "agradecida por el apoyo y los buenos deseos recibidos de amigos, sus defensores y los ciudadanos de Dakota del Sur".

La congresista Nancy Pelosi, quien presidirá la mayoría del Partido Demócrata en la Cámara, le ha deseado hoy, por su parte, una pronta recuperación al senador.