El Papa reclama un “diálogo sincero” con el islam “basado en la verdad”

El Papa ha apelado a la "necesidad vital" del diálogo interreligioso, entre el cristianismo y el islam, "del cual depende en gran medida nuestro futuro", durante su primer viaje a Turquía, un país de mayoría musulmana que no ha recibido con agrado la visita del pontífice. En un intento de sepultar definitivamente el malinterpetrado discurso de Ratisbona, en el que criticó "la expansión violenta del islam", Benedicto XVI ha dejado al margen lo que divide y ha apostado por los puntos de unión entre ambas religones.

Así, ha dicho que "los cristianos y los musulmanes pertenecen a la familia de los que creen en un único Dios [...] Esta unidad humana y espiritual de nuestros orígenes y nuestros destinos nos impulsa a buscar un camino común..", ha proclamado el máximo representante de la Iglesia Católica en un discurso pronunciado después de entrevistarse con el responsable turco de Asuntos Religiosos, Ali Bardakoglu, en su sede de Ankara.

Para concretar la cooperación entre cristianos y musulmanes, el Pontífice ha abogado por un "diálogo sincero basado en la verdad", con el deseo de "conocer mejor al otro respetando las diferencias, y reconociendo cuanto tenemos en común". Sin embargo, el Papa ha hecho a continuación una crítica velada a las autoridades turcas por la falta de libertad religiosa en este país donde el 95% de la población musulmana. Turquía es, junto a Bielorrusia y Bosnia, una de las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que no respeta plenamente el derecho a la libertad religiosa que recoge su Constitución. En este sentido, el Pontífice se ha referido a la libertad de religión "garantizada y respetada institucionalmente" como una condición necesaria para la edificación de la sociedad, "especialmente para los más vulnerables y pobres".

El encuentro con Erdogán

Benedicto XVI ha llegado esta mañana a Turquía para emprender una visita de cuatro días, envuelto en la polémica que desencadenaron sus declaraciones críticas con el islam en septiembre pasado. El Benedicto XVI ha trasladado hoy al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, su apoyó al ingreso de Turquía en la Unión Europea (UE), durante el breve encuentro que ambos han mantenido en el aeropuerto de Ankara, según ha contado el propio Erdogan al salir de la reunión. Era conocida la postura que ha mantenido hasta ahora el pontífice en contra del ingreso de la república turca en la Unión. "Quise venir a Turquía porque Turquía se ha convertido en un puente entre religiones. Es un país democrático, islámico y un puente. Quería venir a Turquía desde que soy Papa, porque amo su cultura. Quiero reiterar la solidaridad entre culturas", le dijo el Papa a Erdogan, según ha contado este último en una rueda de prensa.

El primer ministro turco ha coincidido con el pontífice en esperar que el viaje "impulse la paz global y la alianza de civilizaciones". Erdogan ha pedido a los turcos que "den muestras de su tradicional hospitalidad" al Papa, ante las protestas desencadenadas contra la visita durante los últimos días. Sin embargo, decenas de manifestantes esperaban al Papa con sus protestas a la salida del aeropuerto.

Hasta ayer, Erdogan había declinado reunirse con el Papa debido a que tenía que participar en la cumbre de la OTAN en Riga (Letonia) hasta mañana. Se defendía de quien le acusaba de un "desplante" al Pontífice explicando que las autoridades vaticanas ya habían sido avisadas durante la preparación de la visita de que su presencia sería sustituida por uno de sus vicepresidentes. Pero ayer, Erdogan abrió a la posibilidad de un encuentro fugaz en el aeropuerto de Ankara antes de viajar al Letonia y antes de que el Papa acuda al mausoleo de Ataturk, su primera cita en este viaje.

La reunión con Erdogan no es la única novedad en el férreo programa del quinto viaje de Benedicto XVI, el primero a un país de mayoría musulmana, pues el Vaticano confirmaba ayer también que el Papa visitará la Mezquita Azul de Estambul, el jueves, 30 de noviembre, antes de dirigirse al museo de Santa Sofía. "El programa está lleno de compromisos pero se ha logrado prever esta visita que será un signo de respeto y atención hacia el Islám", señaló el portavoz de El Vaticano, Federico Lombardi.

La visita a la Mezquita Azul será en uno de los momentos más importantes y simbólicos del viaje, en espera de saber como será interpretada por el mundo musulmán, después de la polémica suscitada por el discurso de Benedicto XVI en la Universidad de Ratisbona (Alemania) en el que habló de Mahoma y el Islam.

El Papa no encontrará en Turquía el clima festivo y acogedor que ha caracterizado sus anteriores viajes, con los ciudadanos que se agolpaban en los márgenes de las carreteras para ver pasar el Papamóvil o las celebraciones masivas. El pasado domingo, decenas de miles de personas se concentraron en Estambul contra la visita del Papa, respondiendo a una llamada hecha por el conservador Partido de la Felicidad, cuyos dirigentes esperaban reunir a un millón de personas.

Benedicto XVI, recibido con honores militares en Turquía