Berlusconi sufre un vahído mientras pronunciaba un discurso
El magnate y ex primer ministro italiano está bien pero pasará un día en observación
El ex primer ministro y líder de la oposición conservadora italiana, Silvio Berlusconi, se ha desmayado esta mañana a causa de una "lipotimia muy breve", mientras daba un discurso en la localidad de Montecatini, al este del país, aunque ha abandonado por su propio pie el palacio de los deportes donde se celebraba el acto. Aunque Berlusconi, de 70 años, ha dicho esta tarde que ya está recuperado, permanecerá un día en observación en un hospital de Milán.
Su médico Umberto Scapagnini, uno de los primeros en socorrer a Berlusconi, ha dicho a los periodistas que "se ha tratado de una lipotimia muy breve, una pérdida del conocimiento que ha durado unos segundos, debido a un fuerte cansancio y al gran calor". Se ha tratado "de un malestar pasajero, tanto que ni siquiera ha hecho falta hacerle un electrocardiograma", ha añadido el médico, que es además alcalde de Catania.
El ex primer ministro pronunciaba un discurso en el congreso del Círculo de los Jóvenes, cuando, a los 40 minutos de cargar contra el primer ministro, Romano Prodi, y su Gobierno de centro-izquierda, hizo gestos de sentirse mal, lo que provocó la inmediata subida al palco de Scapagnini y de los guardaespaldas para evitar que cayera al suelo. En un momento de su intervención, transmitida en directo por algunos canales de televisión, y cuando hablaba de la "herencia política", Berlusconi comenzó a expresarse con fatiga y dijo "ahora, perdonad la emoción", tras lo que empezó a desplomarse, mientras se agarraba con fuerza al atril.
"¡Ay Dios, Bin Laden!"
Su compañero, el senador y eurodiputado Marcello Dell'Utri, ordenó a la multitud que conservara la calma, mientras la ex presidenta de la Cámara de Diputados Irene Pivetti, explicó a sus partidarios que el político se "encontraba enfermo por la tensión y la emoción" de su discurso. Mientras, Berlusconi fue llevado en volandas a una habitación preparada detrás del escenario para ser atendido por los médicos donde, según el doctor, le tumbaron y "recuperó enseguida el conocimiento" y la tensión arterial volvió "a valores normales", por lo que se "ha sido un episodio insignificante".
El ex subsecretario de Medioambiente Roberto Tortoli, presente en el acto, ha señalado que Berlusconi estaba tomando antibióticos y que cuando llegó al lugar del discurso "había dicho que sentía calor y tenía sed". Bonaiuti ha contado que se dieron cuenta de que el líder conservador se estaba recuperando cuando "se puso a bromear" con el cardiólogo que le atendía, que lleva una larga barba entrecana, y al verle exclamó: "¡Ay Dios, Bin Laden!".
Una hora después, Berlusconi salió por su propio pie, mientras saludaba a la multitud que se había arremolinado fuera, y partió en en coche para ser trasladado en helicóptero a Milán. Una vez allí, ha acudido al hospital de San Raffael, donde ha explicado que la indisposición podría estar causada por los antibióticos que toma debido a un reciente operación de rodilla. Los médicos quieren ahora someterle a "controles", ha dicho, al precisar que han detectado "algo en el electrocardiograma". "Los doctores quieren tenerme un día bajo observación. Así que me quedo", ha añadido.
Prodi le ha dirigido un mensaje de cariño: "Estoy muy preocupado por lo sucedido hoy, mientras hablabas con tu habitual empuje a los jóvenes de tu partido. Estoy seguro que se ha tratado de un pequeño problema y te deseo una rápida recuperación".
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