Fallecen 24 trabajadores en dos explosiones en el noroeste de China
Los accidentes se produjeron en una mina de carbón y un depósito de petroleo
Al menos veinticuatro trabajadores han muerto en sendas explosiones registradas el sábado en una mina de carbón y en un tanque de petróleo, ambas en la región autónoma de Xinjiang, al noroeste del país, según ha informado hoy la agencia estatal de noticias Xinhua. El primer siniestro en el que han perdido la vida catorce trabajadores, ha tenido lugar en una mina de carbón cercana a la ciudad de Miquan, en la prefectura autónoma de Changji, cuando una explosión de gas cuyo origen se desconoce sacudió el interior del yacimiento.
Los equipos de rescate, compuestos por 60 voluntarios y 34 médicos, se trasladaron al escenario de la tragedia, situado a unos 30 kilómetros al este de la capital regional, Urumqi. La temperatura del interior de la mina rondaba los 1.000 grados centígrados, por lo que la entrada ha tenido que demorarse varias horas, hasta que se ha podido acceder a través de un túnel de emergencia.
Otros seis mineros que se encontraban en la entrada del yacimiento han sufrido quemaduras en rostros y manos, ha indicado uno de los responsables de la mina, que emplea a 113 trabajadores. Cinco de ellos han tenido que ser ingresados en una clínica local afiliada a la Universidad Médica de Xinjiang, pero sus vidas no corren peligro, según han confirmado las fuentes hospitalarias.
La mina, gestionada por la Compañía Industrial de Química y Construcción de Xingyaneng, de propiedad estatal, fue construida en 1958 y produce anualmente 120.000 toneladas de carbón.
También en Xinjiang, la agencia Xinhua ha informado de que al menos diez trabajadores han muerto el sábado al explotar el depósito de petróleo en el que operaban, situado en la ciudad de Karamay, a 260 kilómetros de Urumqi.
La explosión ha tenido lugar cuando los trabajadores limpiaban el interior del tanque, y la cifra de muertos podría ser mayor, ya que la oscuridad dificultaba la labor de los equipos de rescate. El depósito de crudo pertenece a la compañía petroquímica de Dushanzi, marca de la mayor petrolera estatal China National Petroleum Corporation (CNPC).
Las minas chinas son las más peligrosas del mundo, con 8.000 fallecidos al año, 6.000 de ellos en los pozos de carbón, según datos oficiales, aunque fuentes independientes consideran que las cifras reales podrían elevarse hasta 20.000.
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