Investigan la posible implicación del poder judicial en la trama de espionaje en Italia

La Fiscalía de Milán ordenó ayer la detención de veinte personas, entre ellas el ex jefe de seguridad de Telecom, Giuliano Tavaroli, y el responsable del sector de seguridad de Pirelli, Pierguido Iezzi, presuntamente relacionados con la desarticulación de una trama de espionaje a gran escala. Entre los detenidos está también Emanuele Cipriani, amigo de Tavaroli, propietario de la agencia de detectives privados Polis d'Instinto, con sede en Florencia. Dieciocho personas ingresaron finalmente en prisión y otras tres quedaron bajo arresto domiciliario por orden del ministerio público.

La investigación se divide en dos ramas, según informó ayer la propia Fiscalía, ya que por un lado se intenta esclarecer una trama de fraude y corrupción, y por otro, una red de escuchas ilegales. No obstante, y aunque los medios de comunicación han identificado el caso como el de las escuchas ilegales, en realidad se trata de una trama de espionaje a gran escala, que incluye métodos más allá de la interceptación ilegal de conversaciones telefónicas. Tavaroli y Iezzi serían los máximos responsables de la operación.

El ministro de Justicia italiano, Clemente Mastella, ha ordenado hoy investigar la posible implicación de algunas estructuras del poder judicial en la gigantesca trama de espionaje. Los medios de comunicación han revelado este jueves detalles acerca de la red de espionaje y señalan la posible implicación de jueces, que habrían avalado ciertas escuchas pese a no tener un motivo judicial.

"Instrumento de presión"

La red, que espió desde políticos a periodistas, famosos y financieros, según la Fiscalía, "constituía un evidente instrumento de presión y amenaza". Los espías recogían todo tipo de información, desde la existencia o no de antecedentes penales, al estado de cuentas bancarias, movimientos de los espiados y amistades, en una violación del derecho a la intimidad, de acuerdo con lo que hasta ahora ha trascendido.

La red, además, estaría implicada en fraude y corrupción al haber pasado a Telecom Italia facturas por millones de euros, a través de sociedades extranjeras interpuestas. Los investigadores han conseguido, hasta ahora, identificar giro por valor de trece millones de euros que estaban ocultos en bancos de Suiza y Luxemburgo.

Tavaroli e Iezzi son dos personas ligadas al grupo Telecom, ya que el primero fue su jefe de seguridad hasta mayo de 2005, y el segundo lo es del sector de seguridad de Pirelli, compañía propietaria de la telefónica. Además, Tavaroli fue durante mucho tiempo el brazo derecho de Marco Tronchetti Provera, presidente de Pirelli y, hasta hace unos días, de Telecom.

La redada judicial se conoce ocho días después de que los propietarios de Telecom decidiesen una reorganización del grupo que podría implicar la venta de la red móvil italiana, Tim. Tras conocerse la reorganización, el Gobierno del primer ministro, Romano Prodi, reveló sus conversaciones con Tronchetti en las que, según la versión del Ejecutivo, la propiedad de Telecom permanecería siempre en manos italianas. Después de revelarse esas conversaciones, Tronchetti presentó su dimisión como presidente de Telecom.