Cuatro regiones bolivianas presionan con una huelga a la Constituyente

Los prefectos (gobernadores) de las provincias bolivianas de Santa Cruz, Tarija —principales productores de hidrocarburos—, Pando y Beni han acordado convocar una huelga general el viernes, como una primera medida de protesta contra las determinaciones adoptadas por la Asamblea Constituyente, que tiene una mayoría de representantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), al que pertenece el presidente, Evo Morales.

El desconocimiento de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente ha determinado que los cuatro de los nueve departamentos, en los que geográficamente está dividida Bolivia, convoquen para el viernes una huelga de 24 horas que paralizaría la mitad del país.

En la reunión, celebrada en Santa Cruz, se criticó el incumplimiento de la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, que establece la aprobación de disposiciones por dos tercios de los votos. Los constituyentes del MAS optaron por la mayoría absoluta (el 50% más uno) en la seguridad de que cuentan con ella y así no necesitan llegar a acuerdos con la oposición.

El vicepresidente Álvaro García Linera propuso que los artículos de la nueva Constitución se aprueben por mayoría absoluta y el texto final por dos tercios, como una forma de asegurar la continuidad de la Asamblea ante las advertencias de retiro de los grupos representantes de los cuatro departamentos. La propuesta está en discusión.

Estado Libre y Soberano

El principal partido de oposición, Poder Democrático y Social (Podemos), mantiene su exigencia de que se acaten las leyes vigentes y anunció su propósito de pedir observadores internacionales para que constaten "la conducta totalitaria del Gobierno", según su líder, Jorge Quiroga, quién también solicitó que el Gobierno se dedique a administrar el país y deje de inmiscuirse en la Asamblea Constituyente.

El radical movimiento Nación Camba ha hecho público un documento en el que advierte de que si la Asamblea Constituyente asume el carácter originario y fundacional, este movimiento propondrá una asamblea constituyente regional con los cuatro departamentos —que ocupan la parte oriental y sur del país—, y la convocatoria a un gran cabildo abierto para que "ratifique que somos un pueblo nación con derecho a constituirnos en Estado Libre y Soberano".

El Gobierno considera que la reunión de Santa Cruz confirma la rearticulación de la derecha. El portavoz gubernamental, Alex Contreras, dijo que el paro del viernes será más bien "partidario con afanes de desestabilización" no sólo de la Asamblea sino también del Gobierno de Morales.

La Asamblea reanudará hoy sus sesiones de trabajo, suspendidas el lunes y martes ante la ausencia de casi 90 constituyentes de la oposición. Las sesiones se desarrollarán bajo la presión de parte de los sectores sociales, principalmente indígenas, que se hicieron eco de un primer llamamiento del presidente Morales, aunque en una segunda instancia el Gobierno pidió que el movimiento social se mantenga alerta allí donde estén.

Por su parte, la Central Obrera Boliviana y algunos municipios del sur de Tarija han rechazado la huelga de los cuatro departamentos.