Calderón llama a la unidad mientras López Obrador se niega a reconocer su victoria

El presidente electo de México, Felipe Calderón, ha llamado a la unidad del país y ha convocado al diálogo a sus adversarios políticos, en su primer discurso tras el fallo emitido por el Tribunal Electoral, que validó ayer su victoria en las elecciones del 2 de julio. Por su parte, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador también se ha dirigido a sus seguidores para confirmar que no reconocerá la decisión de la máxima autoridad electoral.

Calderón se ha dirigdo a sus simpatizantes en un acto multitudinario en la sede de la agrupación política a la que representa, el Partido Acción Nacional (PAN), al que la oposición de izquierda ha acusado de fraude en las últimas elecciones. Calderón ha prometido un "gobierno abierto a todas las expresiones" del país y ha recordado que "la pluralidad es el mandato de las urnas". Además, ha confiado en que "del diálogo surja la agenda nacional" para vencer a "nuestros verdaderos enemigos: la pobreza, la delincuencia, el desempleo, la desigualdad". También se ha dirigido a la nación el actual presidente, Vicente Fox, para hacer una llamada "al diálogo, superar las diferencias y construir una nueva etapa" en la historia del país.

Acusaciones de Fraude

Mientras tanto, López Obrador sigue con su estrategia de no reconocer la validad de los comicios. El izquierdista ha ratificado su decisión de crear un gobierno alterno. "Desconozco a quien pretende ostentar como titular del Poder Ejecutivo Federal sin tener una representación legítima ni democrática", ha afirmado el izquierdista en su asamblea informativa en el Zócalo (plaza central) de la capital.

López Obrador ha acusado a los jueces que formaron parte del Tribunal Electoral de no estar a la altura para actuar como hombres libres al emitir su fallo. "Los magistrados del tribunal electoral se sometieron. No tuvieron el arrojo, la dignidad, el orgullo, la arrogancia de actuar como hombres libres y optaron por convalidar el fraude electoral", han sido las duras palabras del dirigente de la izquierda mexicana ante sus numerosos e indignados seguidores. Además, el líder de la coalición de izquierdas Por el Bien de Todos ha calificado a Calderón como un "presidente ilegítimo, espurio y pelele".

Divisiones en los socios de López Obrador

Esta postura le está costando el alejamiento de sus socios de coalición, Por el Bien de Todos, con la que concurrió a las elecciones presidenciales. Convergencia en el Congreso, partido aliado del PRD de López Obrador, ha reconocido que el fallo del tribunal electoral es "inatacable".

Los seguidores de López Obrador bloquean avenidas del centro de la capital desde el pasado 30 de julio y utilizan el Zócalo, la mayor plaza pública del país, como tribuna principal desde los comicios. En este sentido, el partido socio de coalición cree conveniente reflexionar sobre el nuevo giro de las protestas.

Calderón, de 43 años, se convertirá en presidente de México el próximo 1 de diciembre, después de unos reñidos comicios en los que hubo irregularidades pero no suficientes para anularlos y en los que participaron 41 millones de mexicanos, según el Tribunal. Calderón, del Partido de Acción Nacional (PAN), obtuvo 233.381 votos más que el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien impugnó los comicios y denunció que en los mismos hubo fraude, algo que hoy ha decartado el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Críticas a Fox

Según el recuento final de votos presentado este martes, Calderón obtuvo en las elecciones del pasado 2 de julio una ventaja de 233.831 votos frente al candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador. El dictamen señala que el candidato conservador obtuvo 14.916.927 votos y López Obrador 14.683.096 votos, lo que supone una diferencia del 0,56% en favor del primero. En total, incluyendo los votos nulos, se emitieron 41.557.430 votos en los comicios, los más reñidos de la historia política de México.

Asimismo, los magistrados han asegurado que el actual presidente de la República, Vicente Fox, puso en riesgo con sus declaraciones la validez de la elección presidencial del 2 de julio, de acuerdo con el proyecto de sentencia que elaboraron los jueces de la comisión del Tribunal Electoral Alfonsina Navarro y Miguel Lauro.