Evo Morales ratifica al ministro de Energía, censurado en el Senado
La Cámara culpa a Soliz de presuntas irregularidades en YPFB
La censura planteada el miércoles en el Senado boliviano al ministro de Hidrocarburos y Energía, Andrés Soliz Rada, por presuntas irregularidades en la renacida Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ha desatado una enconada discusión respecto al proceso de nacionalización de los recursos naturales en Bolivia, a pesar de la inmediata ratificación del ministro por parte del presidente, Evo Morales.
Soliz Rada fue confirmado en su cargo después de presentar su renuncia al presidente Morales, quien expresó su indignación con duras acusaciones de "vendepatrias, asesinos, masacradores y basura del neoliberalismo" a los dos partidos de la oposición —Poder Democrático y Social (Podemos) y Unidad Nacional (UN)—, cuyos senadores aprobaron la iniciativa contra Soliz.
La censura se produjo debido a las presuntas irregularidades registradas en un contrato de operaciones suscrito por el presidente de YPFB, Jorge Alvarado, y por las demoras que existen en la concreción de la nacionalización de los hidrocarburos, decretada el 1 de mayo pasado, bajo la directa supervisión del ministro Soliz Rada, un viejo periodista que se ha convertido en uno de los hombres de confianza de Morales.
El presidente aseguró en una conferencia de prensa, tras ratificar en el cargo a Soliz, que "la nacionalización no se va a parar. Los vendepatrias, los asesinos y los masacradores no quieren que se cambien las políticas en el país".
Con un dejo de amargura recordó que los mismos que le expulsaron a él de la Cámara de Diputados —en la legislatura de 1997-2002— pretenden ahora "expulsar del Gabinete ministerial" y "darle una muerte civil a uno de los mejores ministros". Morales advirtió categórico que "no van a poder ni expulsarlo ni paralizar la nacionalización y la industrialización de los recursos naturales".
En la carta de renuncia que Soliz Rada presentó al presidente Morales denunciaba que tras la censura del Senado se encuentran grupos de interés aliados a las oligarquías, que desean mantener la condición de "semicolonia de los centros del poder mundial" que explotaron al pueblo boliviano los últimos 500 años.
La censura se produjo fundamentalmente por la inacción del Ministerio de Hidrocarburos ante la firma de un contrato de operaciones por el presidente de YPFB que la Superintendencia de Hidrocarburos paralizó debido a los contenidos lesivos a los intereses bolivianos.
Alvarado, que tiene el respaldo firme y la defensa del Gobierno, no ha presentado un informe al respecto, pese a que una última investigación por parte del Ministerio de Hidrocarburos encontró algunos indicios de responsabilidad administrativa.
La Superintendencia de Hidrocarburos ha ratificado la observación al contrato entre Iberoamérica Trading y YPFB para la exportación de dos millones de barriles diarios de crudo a Brasil porque suponía un daño económico al Estado boliviano de aproximadamente 38 millones de dólares.
El otro factor que impulsó la censura es la situación del proceso de nacionalización de los hidrocarburos que, a cuatro meses de su decreto, no tiene resultados concretos.
Los acuerdos preliminares con Argentina concluirán el próximo diciembre, mientras que las negociaciones con el principal comprador de gas natural, Brasil, se encuentran en una difícil etapa, que espera superar el vicepresidente, Álvaro García Linera, que ha viajado a Brasilia para reunirse con el presidente del país, Luiz Inácio Lula Da Silva, y sus ministros de Petróleo y Asuntos Exteriores.
Los contratos con las empresas petroleras comenzarán a negociarse al término de las auditorías técnicas y financieras, algunas de las cuales ya están en curso.
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