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Reportaje:

"Perdí la vista, a tres hijos, mi casa fue arrasada hasta que no quedó más que tierra"

Adiba Owla Bayez testifica en el juicio contra Sadam Hussein por el genocidio de los kurdos

"Perdí la vista, mis hijos perdieron la vista, mi casa fue arrasada hasta que no quedó más que tierra. Que Dios los ciegue a todos". Es el testimonio de Adiba Owla Bayez, una mujer que perdió a tres de sus hijos y fue horriblemente quemada durante los bombardeos químicos de Sadam Hussein en el Kurdistán iraquí. Hoy ha contado su historia en el juicio que se está desarrollando contra el ex dictador en Bagdad.

Madre de cinco hijos, esta mujer de 45 años ha explicado cómo en la primavera de 1987 un aeroplano bombardeó su casa. Enseguida se dio cuenta de que aquel ataque no era como los anteriores.

"Había un olor peculiar, como a manzana podrida… Mi hija Nargis dijo que le dolía el estómago y los ojos. Estaba vomitando. Todos mis hijos estaban vomitando. Yo también me sentí mal y comencé a vomitar", ha explicado.

Una vez cesaron los bombardeos, todos los habitantes de su pueblo escaparon a las montañas, donde fueron tiroteados por un helicóptero. Los que no fueron alcanzados se refugiaron en cuevas.

"Estábamos heridos, enfermos, pero habíamos logrado huir. Yo vomitaba sangre. Mis niños no veían. Mi piel quemada se caía a tiras" ha relatado en kurdo al tribunal.

"Los soldados de Saddam nos encontraron pronto y nos trasladaron a Arbil, donde nos retuvieron sin ningún tipo de tratamiento. Después de nueve días, los guardias nos dijeron: 'Todos los heridos al patio del correccional'. Yo gritaba con mi pierna quemada. Era incapaz de andar. Con la piel pelada… mis niños ... también sin piel", ha explicado entre sollozos. Entonces, los fotografiaron y los soltaron.

Esto sucedió en abril de 1987. Después de aquel día, Bayez, que es la esposa del primer testigo del juicio, Ali Mustafa Hama, sufrió dos abortos y perdió a un hijo tres meses.

Por esta y otras desgracias perpetradas durante seis meses en el norte kurdo de Irak, Hussein y su primo Ali Hassan al-Majid, Alí el Químico, están acusados de genocidio y se enfrentan a la posibilidad de ser condenados a pena de muerte.

Adiba Owla Bayez testifica durante el juicio a Sadam Hussein por el genocidio kurdo.
Adiba Owla Bayez testifica durante el juicio a Sadam Hussein por el genocidio kurdo.EFE

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